Agricultura

Maíces rojos, el tesoro escondido de San Francisco Totimehuacán

Desde carmín, ocre, terracota, violeta, pintos y hasta anaranjados, son algunas de las tonalidades que adquirieron los maíces de la siembra de Herón García Martínez

Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Desde carmín, ocre, terracota, violeta, pintos y hasta anaranjados, son algunas de las tonalidades que adquirieron los maíces de la siembra de Herón García Martínez, quien para esta cosecha logró tener 14 diferentes variedades de rojo en sus mazorcas.

Ha sido la naturaleza y la polinización que los chapulines se encargaron de hacer lo que ha derivado en lo que sería la mayor cantidad de variedades de rojo en una misma siembra en San Francisco Totimehuacán, de donde es originario el campesino, por lo que describe la satisfacción que le deja ver tanto colores en las semillas como un “regalo de Dios y la naturaleza”.

Fotografía: Magdiel Olano

Se estima que en México existen 64 variedades de maíz, entre ellas el rojo, de las cuales 59 se pueden considerar nativas, las cuales a su vez ofrecen distintos sabores para la elaboración de tortillas, tamales largos —con los que se acompaña el mole— y pinole rojo; sin embargo la diversidad de maíces continúa en aumento debido a la combinación entre ellos.

 

En entrevista con LA CAMPIÑA, Herón García destacó las características de su maíz, el cual es totalmente nativo, criollo y libre de abonos químicos que contaminen a la semilla, una labor que ha requerido mucha dedicación.

Aunque en otros años la situación no fue tan buena, para este año todo pintó a favor:

Se fue creciendo, yo pensé que únicamente era rojo, pero la naturaleza, las abejas y los chapulines se encargan de polinizar. Aquí hay 17 variedades de maíz de los cuales 14 son rojos con distintos colores”.

En el caso de García Martínez, mencionó que se trató de un “experimento”, pues a la hora de sembrar fue mezclando semillas, sumado a la polinización que hicieron los insectos lo que le ha traído una “enorme placer mirar el maíz, pero nunca pensé sacar este color”.

El último campesino” de San Francisco Totimehuacán

EL MAL DEL TRANSGÉNICO

El esfuerzo de cuidar sus maíces desde mayo del año pasado, cuando sembró, no se ha visto reflejado en la venta del mismo, pues acostumbrados a comprar maíces transgénicos, incluso los mismos miembros de la comunidad sólo pagan apenas 6 pesos por kilo, cuando su costo real alcanza entre los 18 a 20 pesos.

Explicó que de una cosecha de 1.5 hectáreas se dan 2 toneladas de maíz nativo, mientras que la explotación de una siembra transgénica dejaría unas 20 toneladas, con proyección a 30 toneladas situación que aunque reduce en costos no es la misma calidad del alimento y con la cual no puede competir:

El maíz nativo no son arriba de 2 toneladas y quieren que se los venda uno como maíz transgénico a 6 pesos. Una señora le enseñé mi maíz y me dijo: ‘véndame 10 kilos pa’ mis marranos’. Fíjense nada más, cómo voy a vender ese maíz rojo que es una maravilla para los marranos, si es para la gente, pero la gente no está dispuesta (a pagar)”.

Unos 50 mil pesos fue la inversión que Herón García hizo sin apoyos de gobierno ni programas municipales, pues aunque no sea redituable, su trabajo dedicado al campo lo hace por amor a los maíces.

La cosecha recién se hizo el 17 de enero, y apenas ha vendido unos cuantos kilos de maíz; mencionó que espera que las condiciones económicamente sean favorables pues para su próxima siembra va a experimentar con maíz anaranjado.

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