La transición verde como mecanismo de inclusión social

MÉXICO.- En su reciente visita a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Félix Fernández Shaw, director general de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, destacó la relevancia de la transición energética y la importancia de garantizar que este proceso no solo sea ambientalmente sostenible, sino también inclusivo. Según Shaw, la Unión Europea (UE) está dispuesta a apoyar a México en diversas áreas, con el fin de generar empleos de calidad y promover acciones en favor del medio ambiente. La colaboración entre ambos territorios busca sentar las bases de un futuro más verde y socialmente justo.

El experto europeo subrayó que la transición verde y socialmente inclusiva es un reto novedoso y complejo. “No sabemos bien qué funciona y qué no”, afirmó, al mismo tiempo que destacó la importancia de compartir experiencias y reflexiones entre países y regiones. La UE ha invertido en la sostenibilidad a través del sector público, buscando no solo la rentabilidad económica, sino también el impacto social y medioambiental. Es fundamental que las inversiones no solo sean económicamente rentables, sino que también promuevan el empleo formal, respeten el medio ambiente y generen beneficios sociales.

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Durante la sesión “Oportunidades de Cooperación Unión Europea-México para apoyar la transición verde e inclusiva”, Fernández Shaw expuso la voluntad de la UE de financiar proyectos que, aunque sean más costosos, generen un impacto positivo en el medio ambiente, como aquellos que no emiten dióxido de carbono o aquellos destinados a la descarbonización del transporte. También mencionó la producción de hidrógeno verde para la combustión de barcos, como una forma de generar una cadena de valor dentro de la economía circular. Para ello, es necesario incorporar tecnología y conocimiento europeo en colaboración con el gobierno y la sociedad mexicana.

Una de las principales propuestas de Fernández Shaw es que México utilice la transición verde como un mecanismo para avanzar hacia una mayor inclusión social. “La sostenibilidad es exactamente lo que hay que hacer”, señaló, argumentando que no se puede basar la transición únicamente en la rentabilidad económica. Aunque el camino hacia una economía más verde y socialmente inclusiva tiene un costo elevado, es necesario cuestionar los modelos antiguos, como la producción energética tradicional o los trabajos informales, que no garantizan el bienestar de los trabajadores ni su inclusión social.

Para que este modelo de sostenibilidad funcione, México deberá afrontar el desafío de financiar su transición. Según Fernández Shaw, Europa ha logrado este equilibrio mediante una cooperación entre los poderes públicos, los consumidores y las empresas. En el caso de México, aún se desconoce cómo se financiará este cambio: si a través de impuestos, formalización de la economía o deuda. Sin embargo, es fundamental que el país encuentre el camino adecuado para garantizar que la transición verde sea viable tanto económica como socialmente.