Marzo, primavera, flores y miel

MÉXICO.- Es lógico que, con la llegada de la primavera, una de las primeras cosas en las que pensamos, aparte del agradable calorcito, es el esplendoroso nacimiento de múltiples tipos de plantas, especialmente aquellas que tienen flores.

Las flores bien podrían ser, y por supuesto que lo han sido durante mucho tiempo, un emblema de la primavera que llega justo en el mes de marzo.

Las flores primaverales son vitales para la reactivación del campo, pues con ellas también se ponen en funcionamiento los complejos mecanismos de polinizadores, como las abejas, que además de contribuir significativamente con esta labor de la que obtenemos alimento, también producen un importante producto pecuario como es la miel, y con ella todos sus derivados como el propóleo, la cera, la jalea real, etcétera.

Existe una gran variedad en cuanto a los tipos de miel que existen, que por lo general se diferencian por su color, aroma y sabor. Tales características dependen de las flores de las que las abejas extraen el néctar. Pues, por ejemplo, el néctar extraído de los girasoles da como resultado una miel dorada, mientras que del trébol se extrae una miel blanca y muy dulce.

Este inicio de la primavera, es importante reconocer el papel tan importante de las abejas, dentro del equilibrio ecológico de todo el planeta y lo indispensables que son para la supervivencia humana.