Cestería, uno de los trabajos manuales más antiguos
En el antiguo Egipto la técnica se perfeccionó y se elaboraba con fines de regalo para los altos mandos
La cestería es, quizá, uno de los trabajos manuales más antiguos de la humanidad, pues desde los tiempos en que el hombre empezó a cazar, ya se practicaba el entretejimiento de cuerdas y diferentes fibras como plantas, cueros de animal y cabello humano y se trata del arte de tejer, trenzar o coser fibras naturales o sintéticas.
La investigadora ecuatoriana, Eulalia Moreno de Dávila señalo que: “es probable que la cestería sea anterior a la cerámica, pero por ser la fibra vegetal un material de poca duración, no existen restos, solo quedan las huellas de esferas grabadas en el barro que ha subsistido al paso de los siglos, y que dan un indiscutible testimonio sobre aquella antigüedad de la cestería de qué habláramos”.
Aunque en el Neolítico ya se utilizaba la cestería para transportar alimentos, herramientas o animales, fue hasta el antiguo Egipto donde la técnica se perfeccionó y donde se elaboraba con fines de regalo para los altos mandos.
Para finales de la Edad Media, la cesta era todavía objeto de obsequio a costumbre que también dio lugar a la actual cesta de Navidad.
Pero los cestos no eran únicamente para transportar alimentos, pues en antiguas civilizaciones sumerias se tejían cestos como camas o ataúdes para colocar a los difuntos y se elaboraban de junco trenzado.
En México, la cestería tiene origen mucho antes de la cerámica (como mencionara anteriormente Moreno de Dávila) y de la domesticación del fuego, durante el periodo prehispánico. Aunque, antes de la llegada de los españoles ya existían técnicas de trenzado, fue gracias a diversos materiales que los nuevos habitantes introdujeron que la cestería se introduciría al mercado de compraventa de estas artesanías, ya que en sus inicios sólo se utilizaba para la recolección de alimentos.
Al ser fabricados con materiales biodegradables como fibras de diferentes plantas, es casi imposible hallar cestos originales, pero se han hallado algunos vestigios principalmente en cuevas o zonas áridas.
A pesar de que la fabricación de cestería está esparcida por toda la República Mexicana, no se le da la importancia ni estudios suficientes, a comparación de otras artesanías como la cerámica o ebanistería.
La cestería se puede elaborar con diferentes materiales vegetales como: mimbre, palma, caña, paja, agaves, yuca, lirio, trigo o centeno, por mencionar algunas, y no se limita únicamente a los canastos, pues la cestería abarca desde sombreros de paja, petates, bolsos, manteles, individuales, hamacas, abanicos o hasta muebles como sillas.
