Bayer compra a Mosanto, la empresa especializada en productos fitosanitarios y semillas
El gigante alemán de productos farmacéuticos Bayer compró la empresa estadounidense Monsanto, por un estimado en 63,000 millones de dólares, la adquisición extranjera más grande jamás realizada por una empresa alemana.
“Bayer seguirá siendo el nombre de la empresa. Monsanto, como nombre de empresa, no se mantendrá”, anunció la compañía alemana que quiere cerrar la fusión este jueves.
La nueva compañía conservará los productos de Monsanto, como el Roundup —uno de los herbicidas más usados del mundo pero acusado de ser nocivo para la salud—, aunque dejará de usar el nombre de la empresa, objeto durante décadas de protestas de los defensores del medio ambiente.
Según Liam Condon, responsable de la división agroquímica de Bayer, los empleados del grupo estadounidense “están orgullosos de sus productos”. También explicó que hace algunos años Monsanto pensó en cambiar de nombre pero finalmente renunció “por cuestiones de costo”, aseguró en una conferencia telefónica.
Bayer sí mantendrá el nombre de marcas muy conocidas entre sus clientes agricultores como Dekalb (semillas de maíz y colza), Seminis (semillas hortícolas) o De Ruiter (semillas hortícolas).
El abandono de la marca Monsanto es una manera para el grupo alemán de distanciarse de un nombre que ha sido objeto durante años de protestas no sólo de ecologistas, sino también de grupos de agricultores.
Monsanto se ha visto mezclado en varios procesos judiciales por cuestiones de salud o de efectos nocivos para el medio ambiente atribuidos a sus productos.
Monsanto, una compañía fundada en 1901 por el químico John Francis Queeny, se concentró a partir de los años 1990 en la química agrícola y se especializó en productos fitosanitarios y semillas.
Las autoridades de la competencia en Estados Unidos y Europa aprobaron la fusión, aunque obligaron a Bayer a vender parte de sus actividades a su rival alemán BASF.
Tras la fusión, la división agroquímica de Bayer facturará cerca de 20,000 millones de euros, una cifra que ya tiene en cuenta la cesión de actividades a BASF, que representan unos 2,000 millones de euros.
La nueva entidad superará a sus competidores del sector recientemente fusionados, ChemChina, asociado con el suizo Syngenta, y Dow con DuPont, dos compañías estadounidenses.
La fusión también permitirá a Bayer quedarse con Roundup, el polémico herbicida que algunos estudios consideran cancerígeno. El gobierno francés se ha comprometido a dejar de usar este compuesto antes de 2021.