Ganadería mexicana, más allá de aves, reses y puercos
MÉXICO.- El subsector ganadero nacional abastece con oportunidad el crecimiento de la demanda doméstica y de productos de exportación, lo que le permite competir en mercados internacionales.
La ganadería es una de las fuentes más importantes de alimentación, la cría de bovinos, ovinos, porcinos, aves y abejas, nos obsequia carne, leche, miel, así como huevos, todos ellos, alimentos que se consumen en grandes cantidades en México, lo que nos brinda la oportunidad de gozar de una alimentación rica y saludable.
En la práctica de la ganadería mexicana se unen los conocimientos tradicionales con las técnicas modernas, haciendo de esta actividad una de las más profesionales y rentables, a esto se suman múltiples acciones interesadas en mejorar los recursos naturales garantizando así la seguridad alimentaria y el cuidado del medio ambiente.
La ganadería mexicana goza de grandes fortalezas como: un estatus sanitario privilegiado a nivel internacional, está plenamente integrada con los productores de la industria, invierte muchos recursos en mejora genética, infraestructura, investigación, innovación, y biotecnología, lo que posiciona a México como el 7° productor de proteína animal y 11° en producción mundial de ganadería primaria.
Un aspecto muy importante de la ganadería mexicana y digno de presumirse, es el reconocimiento por parte de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE, por sus siglas en francés) como uno de los cinco países libres de las seis enfermedades más devastadoras de los bovinos: fiebre aftosa, peste equina, peste de los pequeños rumiantes, fiebre porcina clásica, perineumonía contagiosa bovina y encefalopatía espongiforme bovina.
Todo lo anterior es posible gracias al trabajo de nuestros pequeños productores ganaderos, hombres y mujeres, que con su trabajo fortalecen la grandeza de la actividad ganadera de México.