La milpa, el sistema perfecto de la alimentación mexicana
PUEBLA, MÉXICO.- La milpa es un sistema perfecto en el que convergen diferentes variedades de alimentos que se nutren entre sí y ofrecen un universo de posibilidades que sustentan la gastronomía mexicana.
El maíz crece en un un tallo alto en el que se enreda el frijol, el cual desprende el nitrógeno que nutre el suelo para alimentar la planta donde también crece la calabaza en una enredadera horizontal que protege a la vara de maíz de la maleza que podría robarles vitaminas para poder soportar adversidades climáticas. Entre las flores de calabaza y surgen las matas de chile que ahuyentan plagas e insectos y ofrece el tiempo necesario para que los elotes se desarrollen, incluso con los hongos que de forma natural se desarrollan en frondosos huitlacoches. El espacio milpero se completa con la diversidad de quelites que crece y sobrevive a costa de la humedad que guarda el conjunto de plantas que convergen en un mismo espacio.
¿DE DÓNDE VIENE?
La milpa se desprende del náhuatl milli, que significa “parcela sembrada” y pan “encima de”, que suma el significado de este sistema agrícola tradicional que también es definido como un policultivo por su constitución de elementos que se fortalecen entre sí, en vez de competir por la absorción de nutrientes.
En muchas regiones de México se incorporan otros elementos que también sirven para fortalecer el crecimiento de las varas de maíz y que hacen de la milpa un ecosistema local muy particular. Por ejemplo, en algunos pueblos del centro de México se siembran tomates verdes o jitomates, habas en las regiones frías, chilacayotes, nopales y tunas.
En Tlaxcala los tlanochtles (lycianthes moziniana) y tlalayotles son frutos silvestres que forman parte de la milpa, sólo en aquellas que son libres de agroquímicos, los cuales impiden su crecimiento.
Se tiene registro de estos frutos en la población de Atlangatepec, Tlaxcala, donde crecen durante el otoño y se consumen crudos o preparados en dulce, como si fuera calabaza. Por esta razón, muchos pobladores la conocen como “calabaza de tierra”.
