Porcicultores suman esfuerzos para la autosuficiencia alimentaria
MÉXICO.- La industria porcícola se sumó al reto de avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria, medida que busca la transformación del campo agrícola de México, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
De acuerdo con un comunicado, el titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, sostuvo una reunión con integrantes de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM), liderados por José Luis Caram Inclán.
En el encuentro, Villalobos Arámbula manifestó que a la transformación del campo se han convocado a todos los actores del sector agropecuario y pesquero para disminuir la importación de alimentos mediante la inclusión de productores pequeños y medianos en las cadenas productivas.
En ese sentido, ambas partes coincidieron en la necesidad de fortalecer la planta productiva nacional de cerdo, a través de proyectos que den valor agregado a la producción, mejoren la genética, incentiven la productividad y permitan modernizar la infraestructura, equipo e implementos de las pequeñas y medianas unidades de producción.
También se acordó trabajar en esquemas de asistencia técnica y capacitación para los pequeños productores de las 16 entidades del país, donde hay casi 16 mil unidades de producción que forman parte de la CPM.
Cifras de la Sader señalan que la industria porcícola genera 500 mil empleos directos, dos millones de empleos indirectos y tiene un valor de tres mil 800 millones de dólares.
La producción nacional de cerdo en México ha mostrado un crecimiento anual promedio de 3.0 por ciento, y hoy en día se producen un millón 501 mil toneladas de carne, lo que satisface 60 por ciento del consumo nacional aparente.
Para abastecer un mercado que demanda más de dos millones 243 mil toneladas de carne de cerdo al año, se importan 873 mil toneladas de carne de Estados Unidos y Canadá, y de esa cantidad, 697 mil corresponden a pierna.
México exporta 131 mil toneladas de cárnicos de cerdo, de las cuales 74 por ciento van a Japón, 11 por ciento a Estados Unidos, 10 por ciento a Corea del Sur y 1.5 por ciento a China.
