¿Conoces el platillo mexicano que llegará a Marte?
PUEBLA, MÉXICO.- Todavía no sabemos cómo es cocinar ni comer en Marte, lo que sí es que un platillo cien por ciento mexicano podría ser el primero en prepararse en las lejanas tierras del planeta rojo.
Y es que el chef mexicano Brayan Arturo Pérez inventó un platillo con el que podrían alimentarse por varios meses los astronautas que viajen para establecerse en una base extraterrestre en aquel planeta.
Se trata de un platillo a base de papa inspirado en la tradicional receta de albóndigas del centro del país combinado con la machaca, una carne seca típica del norte de México, bañadas con una salsa de jitomate y polvo de chiles guajillo, ancho y cascabel, tres especies referente de la gastronomía mexicana.
“La papa que quería ser albóndiga” es el nombre de este guisado que creó el joven de apenas 23 años, mismo que recientemente lo llevó a ganar el primer lugar en el concurso de exploración y gastronomía La Patata Marciana, convocado por el Centro de Astrobiología y la Fundación Albireo Cultura Científica en combinación con el Centro Internacional de la Papa, celebrado a finales de septiembre en España.
LA COMPETENCIA
El certamen reunió a cocineros profesionales y aficionados de España y Latinoamérica con el objetivo de diseñar una receta con ingrediente principal una de las “superpapas” seleccionadas por los científicos como candidatas para constituir la base de la alimentación de los inquilinos de una futura base en Marte e inspirada en las características de este lugar.
El estudiante mexicano de la licenciatura en Gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juan se enfrentó en la categoría Profesional a las propuestas de alrededor de españa y Latinoamérica, como el “Fobos al mojo canario”, de Antonio Figueroa, y “Las capas de Marte, de Víctor Guerra, además del “PotaBRÜ-D”, postre preparado por la también mexicana Carla Schettino.
Entre los requisitos del concurso se estableció presentar una propuesta original que combinara sabor, color, presentación y que fuera apetecible.
Pero además que cumpliera con aspectos científico-técnicos como un aporte nutritivo adecuado para el desarrollo del trabajo que llevarán a cabo los exploradores, un uso eficiente de la energía en todas las fases del cocinado, que implique una una generación mínima de residuos, y fuera práctico… pues no se puede tener mucho instrumental de cocina en una base marciana.
