Agricultura

Resiliencia del campo mexicano: aumenta producción en pandemia

Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- La agricultura en México tuvo un crecimiento del 2 por ciento durante el periodo de pandemia en 2020, cuando muchos otros sectores económicos se redujeron entre 5 a 10 puntos porcentuales; ello representa la resiliencia del campo mexicano y su capacidad de adaptación en situaciones complicadas.

Así lo refirió Luis Andrés Cabrera Mauleón, catedrático de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien comentó que a pesar de los 500 días que lleva la pandemia de Sars-Cov-2 en el país, la agricultura, siembra, manejo de cosechas y la producción de alimentos en el campo continuó de manera ininterrumpida.

En la conferencia “Retos del campo mexicano para el cierre de este año, tras la pandemia” que ofreció la UPAEP, el especialista explicó que cuando el resto de las actividades económicas cayeron en un 5, 8 y 10 por ciento, el sector agroalimentario no sólo se mantuvo sino que presentó un pequeño incremento en su actividad económica del 2 por ciento.

De acuerdo con datos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agrícola (IICA), México se posicionó como el país número 14 en cuanto a producción agrícola a nivel mundial, es decir, como productor de alimentos en fresco, lo que garantiza que haya suficientes alimentos para el consumo local y para seguir con sus exportaciones en alimentos.

Asimismo, recordó que ocupa el octavo lugar a nivel mundial por su capacidad de exportación agroalimentaria, como son algunos alimentos procesados, bebidas y alimentos, miel, café, y los productos en fresco como las hortalizas, que se comercializan principalmente hacia los Estados Unidos y Canadá.

Más allá de tener algunos retrasos con la mano de obra disponible por confinamiento preventivo o aislamiento por contagios del Covid-19, el sector se adaptó, sin dejar de producir y continuó trabajando aun con los contratiempos que se presentaron en cuanto a distribución de los productos y comercialización.

DESAFÍOS PERMANENTES

Cabrera Mauleón enfatizó que la crisis sanitaria no ha sido el primer gran reto que sortea el campo mexicano, pues históricamente ha tenido desafíos permanentes, como no tener innovación en los procesos de tecnología para ser más eficientes en la producción, o contar con procesos más rentables para que con menor inversión se tengan mayores ingresos.

La pandemia, añadió, ha sido un periodo de aprendizaje para desarrollar nuevas formas de comercialización de los productos del campo para que no hubiera un desabasto de alimentos; sin embargo, sí se registró una disminución en la compra de alimentos en fresco, ya que al estar en el confinamiento domiciliario las amas de casa no compraron frutas o verduras, sino que compraron pastas, enlatados, precocidos y congelados, pues se tenía un alto temor por contagiarse del virus.

No obstante, el campo mexicano ha sido resiliente, los agricultores fueron capaces de adaptarse y buscar nuevas formas de ofrecer sus productos ante los confinamientos que se vivieron por parte de los clientes y distribuidores.

Como ejemplo, expuso que muchos agricultores buscaron puntos estratégicos para acercar los productos del campo a los consumidores, otros hicieron uso de las redes sociales para comercializar sus productos e incluso entregarlos hasta la puerta de los domicilios de las familias.

Luis Andrés Cabrera acotó que la agricultura debe ser una actividad sustentable que genere beneficios y garantice la proveeduría de alimentos para una población cada vez más en aumento; además, debe ofrecer alimentos de calidad que no provoquen daños a la salud y, sobre todo, el trabajo agrícola debe contribuir al cuidado del medio ambiente.

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