Herbario y Jardín Botánico BUAP, detonadores de ciencia
- Protección de especies en peligro de extinción o amenazadas; remediación y conservación de suelos; investigaciones sobre ecología, cambio climático, ámbito florístico, taxonómico y etnobotánico, entre otras, las tareas
PUEBLA, MÉXICO.- Durante 35 años, el Herbario y el Jardín Botánico de la BUAP más allá de ser espacios para observar o conservar especies, son un centro para instruir y hacer ciencia, donde también se han realizado importantes esfuerzos para conocer y preservar la flora del estado de Puebla, así como promover su uso y cultivo.
Su principal labor científica es la protección de especies en peligro de extinción, a través de los proyectos “Construyendo capacidades e implementación de la conservación de árboles en México: conservación de especies arbóreas amenazadas en Puebla”, financiado por Botanic Gardens Conservation International, y “Colección de bellotas de roble en peligro de extinción”, patrocinado por The Morton Arboretum.
Carlos Alberto Contreras Paredes, profesor investigador de este espacio, refiere que igualmente se realiza investigación básica sobre cómo funcionan estos seres vivos.
También se desarrollan estrategias sobre cómo conservar, germinar y propagar in vitro algunas semillas, para después llevarlas a una condición de vivero y, eventualmente, a una condición ex situ.
El doctor Contreras Paredes, responsable del Área de Laboratorios, indica que además se estudian los efectos benéficos, neutrales o negativos de los microorganismos. “Por ejemplo, de las colectas traemos hojas y analizamos qué enfermedades pueden tener las plantas, las cuales, incluso, merman su vida”.
Por otra parte, se llevan a cabo proyectos relacionados con promotores del crecimiento vegetal para evaluar sus efectos en la expresión genética de las plantas, así como la modificación de productos naturales para la obtención de estos compuestos.
HERBARIO
A esta tarea de investigación se suma el Herbario con un trabajo científico concentrado en el ámbito florístico, taxonómico y etnobotánico. Asimismo, en este espacio se desarrollan trabajos relacionados con la ecología y el cambio climático, entre estos “Actualización de la flora de Puebla”, “Pteridoflora del estado de Puebla”, “Árboles del estado de Puebla”, “Distribución de Quercus en el estado de Puebla y su relación con el hábitat”, “Revisión del Herbario Histórico de la Biblioteca Lafragua”, “Catalogación de la colección histórica de muestras medicinales”, así como “Flora medicinal y de importancia industrial de Puebla”.
El maestro Allen James Coombes, curador de las colecciones científicas, destaca que como resultado de estas investigaciones, “en 2014 publicamos el libro Flora del estado de Puebla con más o menos 4 mil 500 especies. Después de siete años, tenemos en registro probablemente de cerca de 6 mil especies silvestres de Puebla”. Esta edición reúne por primera vez una lista completa de la flora de la entidad.
RECUPERACIÓN DE SUELOS
En cuestión de remediación, el Jardín Botánico Universitario (JBU) trabaja en la restauración de 10 hectáreas del Ecocampus Valsequillo, donde se implementan medidas para la retención y conservación de suelos, así como de reforestación con especies nativas. En este cometido colabora la Estación para el Manejo Sustentable de Suelos del Departamento de Investigaciones Agrícolas y el Centro de Agroecología, ambos del Instituto de Ciencias.
El doctor Jesús Francisco López Olguín, director del JBU, comenta que este proyecto inició en 2018 y se han plantado más de 10 mil árboles. “Se introducen especies nativas en la zona e igualmente se tiene una colección de material, especialmente semillas, para la conservación de especies”. Actualmente se trabaja en el mantenimiento de las obras de conservación de suelos y de los ejemplares vegetales en desarrollo.