Pulque como motor de desarrollo económico, en riesgo por negligencia
PUEBLA, MÉXICO.- Aunque el pulque logró ser el motor de desarrollo económico en un momento de la historia de México, su potencial de producción se ha perdido y hoy está en riesgo por la negligencia tanto de sectores públicos como privados que no han dado interés por la recuperación de la industria pulquera.
Así lo refirió el investigador y activista cultural poblano Javier Gómez Marín en la conferencia “El Pulque Patrimonio Cultural de México”, realizada este fin de semana como parte del Festival Virtual Santo Tomás Apostol 2020 en el marco del Tercer Encuentro del Pulque.
Al ofrecer el contexto histórico de esta bebida, señaló que actualmente no existe una ley que la proteja, ni un banco de germoplasma ni jardines botánicos que preserven a la planta de la que se extrae; aunado a ello no hay un reconocimiento de que existe una cultura pulquera viva incluso más antigua que la misma tradición de sus dos similares fermentados en el mundo: el vino y la cerveza.
Asimismo, el fundador del más grande Museo de Pulque en México, lamentó que en el siglo XXI “la bebida de los mexicanos” no sea ni el pulque ni la cerveza ni el mezcal, sino una bebida tan dañina como la Coca cola “porque nosotros la hemos coronado como la bebida mexicana por excelencia hoy en día”.
CRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN DEL PULQUE
En un recorrido histórico, Javier Gómez Marín señaló que la importancia del pulque se remonta a la época mesoamericana, una bebida que creció en producción tanto que con el paso del tiempo se convirtió en un motor de desarrollo.
Como creador de la única biblioteca pulquera en el país y documentado desde hace 30 año en la cultura pulquera, estimó que para principios del siglo XX había más de 500 millones de plantas tan sólo en el centro del país, las cuales ayudaban a mantener un ecosistema vivo de miles de años, evitando la erosión del suelo y problemas ecológicos.
En este sentido, destacó que de las 273 especies de magueyes que hay en el mundo, 205 se encuentran en México y 119 (53%) son especies endémicas del país.
El crecimiento de la producción de pulque fue tal que influyó en otros sectores sociales; hacia mediados de los 1800 los personajes más adinerados de la época eran los industriales pulqueros, quienes generaban más de 30 por ciento de la Hacienda pública por sus contribuciones, convirtiéndose en uno de los grandes motores del país.
La industria pulquera dio al hombre más rico de México durante la época del porfiriato hacia finales de 1870: Ignacio Torres Adalid, “El Rey del Pulque, quien generó su fortuna gracias a esta bebida, un producto cien por ciento mexicano y con mano de obra nacional que lo proveyó de 500 pulquerías y más de 50 haciendas pulqueras a lo largo del país.
Además, la familia Torres Adalid fundó la Compañía Mexicana del Pulque, la cual se dedicó a embotellar, enlatar y vender el pulque en diversas cadenas comerciales del país e incluso logró exportar a EEUU en grandes cantidades.
INDIFERENCIA A LA INDUSTRIA PULQUERA
Aunque para el año 1900 el 86 por ciento de las bebidas alcohólicas que se tomaban en México eran pulque, el fundado patronato de Maguey y el Nopal, que se creó debido a la creciente industria, fue desintegrado hacia mediados de los años 80 por los gobiernos neoliberales.
En ese sentido, el especialista enfatizó la carencia de políticas públicas o privadas que permanecen hasta la fecha, tanto para cuidar las plantas de maguey como su cultivo y la cultura pulquera.
“Nos habla de la importancia de una industria que hoy está en riesgo de perderse por negligencia tanto del sector privado como del sector público que no le quieren dar impulsos al pulque, simplemente lo siguen ignorando con sus leyes e indiferencias al campo”.
No obstante, Gómez Marín refirió que el potencial de generación de la industria está presente ya que es un producto que además de tener como elemento primario una planta endémica de México, la tecnología que requiere es nacional y además cuenta con un mercado interno fortalecido.
Finalmente, indicó que el valor cultural más importante del pulque radica en sus 2 mil años de historia documentada, que ha conservado inalterados sus procesos y métodos ancestrales de extracción, producción y fermentación, la cual la industrialización no ha podido tocar.
