Conoce el proceso de recolección del deliciosa y muy botanero pistache

MÉXICO.- ¿Te has preguntado alguna vez, cuál es el proceso o el camino que tienen que recorrer los pistaches antes de llegar a tus manos para disfrutarlos ya sea como botana, o como parte de algún postre, golosina, helado o incluso, también como ingrediente principal de algunos platillos?

Para poder comenzar a explorar el proceso de recolección del pistachero o pistacho, es necesario conocer algunas de sus características más esenciales.

En primera instancia, es un árbol que tiene sus orígenes en Asia, y al llegar a México se adaptó especialmente en regiones como Tamaulipas, Veracruz, Coahuila y Chihuahua, siendo esta última, la entidad que reporta las mayores cantidades de producción, por ejemplo, en el año 2022, produjo más de 65 toneladas.

La recolección de los pistaches es muy particular pues estos se desarrollan en la frondosa copa de los árboles, denominados Pistacia, y la recolección manual sería francamente agotadora, por ello hay que echar mano de la tecnología, que ha permitido desarrollar herramientas de recolección muy eficaces.

Un ejemplo de este tipo de tecnología, -utilizada especialmente en los países que generan grandes volúmenes de pistache-, es el “sistema de vibración”, que utiliza como herramienta principal un vehículo adaptado que sostiene en su estructura frontal, una especie de brazos metálicos que rodean el tronco del árbol. De tal forma que, al hacerlos vibrar, comienzan a sacudir el árbol propiciando que los pistachos que se encuentran a punto de desprenderse, caigan de manera uniforme en las lonas que se encuentran en la parte más baja, recolectándolos de forma práctica y eficiente sin que queden dispersos. A este tipo de vehículos se les denomina: “Vibradores recolectores con paraguas invertido”, y son útiles también para la recolección de aceitunas y nueces.

Después de este proceso, el pistacho sale junto con una gran cantidad de hojas y ramas que, derivado del movimiento, se desprenden junto con el fruto, por ello es importante el proceso de limpieza, en donde se separan todas las partículas ajenas al fruto y se lava, dejándolo listo para el siguiente paso.

El secado es muy importante, pues esto garantiza que se extienda su durabilidad. Existen tres maneras de llegar a este resultado, la primera y la más artesanal es aquella en la que se dejan los pistachos expuestos al sol, sin embargo, este proceso puede ser demasiado tardado, por ello también se pueden secar en un comal a fuego bajo con movimientos constantes para evitar que se doren o quemen. En la actualidad se utilizan métodos de secado en horno que son muy eficaces, pues en solo 15 minutos se puede obtener el resultado deseado.

Para la siguiente parte del proceso es necesario considerar para qué va a ser utilizado el producto final, pues si se consume como botana, lo más usual es que se le agregue sal, pues es la forma más común de consumo en México. No obstante, también puede ser utilizado en preparaciones de helado, golosinas o postres, por lo que para este tipo de usos, se sugiere trabajar con el fruto en su estado natural, para no minimizar sus notas de sabor.

Sin duda, el pistache es un fruto seco que gusta de forma generalizada, por su sabor característico suave y ligero que no llega a ser estridente y que fácilmente puede acompañar diversos platillos realzando su sabor.

¿Y tú, qué prefieres, unos pistaches salados y enchilados para botanear, o un refrescante helado de pistache?