Nabishi, quelites hervidos
Los quelites aportan a la dieta diversidad de olores, sabores y texturas, así como múltiples nutrientes.
MÉXICO.- La sostenibilidad debe asumirse en todas las actividades de la vida, por ello el sector primario no queda exento, como tampoco queda fuera la gastronomía. Sin embargo, para que se cumpla con una agricultura y gastronomía sostenible es importante que la producción de los cultivos que se transforman en alimentos tengan un origen lo más ecológico y orgánico posible.
Por ello, retomamos las recetas de los pueblos originarios, que conjugan el sabor con el uso responsable de los recursos, y hoy te presentamos una receta matlatzinca: nabishi o quelites hervidos.
Los quelites hervidos forman parte de la gastronomía matlatzinca de San Francisco Oxtoltipan. Una población aguerrida que por más de 500 años han preservado sus tradiciones y patrimonio cultural.
Los matlatzincas se asentaron en lo que hoy es el Valle de Toluca en el Estado de México y hoy conocemos parte de su cocina gracias al “Recetario matlatzinca” publicado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
¿Qué tanto conoces de los quelites?
El uso y conocimiento sobre los quelites continúa de manera local, principalmente, en zonas rurales donde los pequeños agricultores mantienen a las especies nativas y a sus comidas tradicionales.
Su selección y consumo se ha basado en que son agradables al gusto, de fácil digestión y libres de compuestos tóxicos. Además, poseen una gran importancia nutricional por su contenido de minerales, vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos como omega-3 y omega-6.
Por todo esto, los quelites no deben asociarse con pobreza, sino con su gran riqueza alimenticia y con la agricultura y gastronomía sostenible.
Receta
Porciones: 4
Tiempo: 30 min
Ingredientes
- 1 kilo de quelites maduros
- 1 cebolla
- 1 cucharada de aceite
- Sal al gusto
- 1 cucharada de carbonato
- 1 ajo
Preparación
- Lavar los quelites antes de preparar remojando en agua.
- Se hierven los quelites en una olla con bicarbonato hasta que estén suaves.
- Ya cocidos se dejan escurrir y reposar.
- Freír en una sartén caliente con cebolla hasta que se caramelice un poco, ajo y aceite.
- Puede acompañarse con una salsa de molcajete.