El recetario de Sor Juana Inés de la Cruz
Al ser remitida al convento de San Jerónimo perteneciente a la orden del mismo nombre, fue convocada a ayudar en la cocina
MÉXICO.- Considerada como una de las mentes más brillantes de México, Juana Inés de Asbaje Ramirez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, mostró sus dotes de genialidad en muy diversos ámbitos, tales como la literatura, las matemáticas, la arquitectura, música e incluso en el ámbito culinario.
Al ser remitida al convento de San Jerónimo perteneciente a la orden del mismo nombre, fue convocada a ayudar en la cocina del mismo, en la cual mostró interés por describir y dejar a manera de legado un recetario en donde remitía la preparación de una variedad de platillos, postres y entremeses que aprendió observando la dinámica que se jugaba en las cocinas del convento.
Aunque el recetario es breve, muestra la capacidad de observación y análisis que poseía Sor Juana, pues detalla con precisión y meticulosidad los procedimientos culinarios, además que el aire poético que gira en torno de estas sencillas recetas refleja su carácter literario aún más.
Algunas de las recetas que se pueden observar en dicho recetario son:
- Buñuelos de queso
- Turco de maíz cacahuazintle
- Jericaya
- Torta de arroz
- Guisado prieto
- Purín de espinacas
La descripción de los platillos logra dar un claro ejemplo de la cocina propia del periodo novohispano del siglo XVII, la cual consistía en una mezcla de elementos de la cocina española, árabe, náhuatl entre otras.
Los motivos que llevaron a Sor Juana a tomar los hábitos fueron impulsados por su imperiosa necesidad de conocimiento, tanto así que en una época en donde los hombres determinaban el destino de las mujeres no tuvo más remedio que renunciar a la vida matrimonial a cambio de la oportunidad de experimentar el conocimiento de primera mano, sin embargo, aun estando en el convento fue coartada, pues su genialidad adelantada a sus tiempos era algo incomprensible para aquellos que la rodeaban, se dice que debido a esta situación fue remitida a manera de castigo al área de las cocinas, con el afán de persuadir sus interés por la literatura, los idiomas y la poesía. Sin embargo no contaban con que el acercamiento a este ámbito haría desarrollar en ella su pensamiento filosófico encaminado a la alquimia, la física y otras ciencias.
No cabe duda que Sor Juana es un precedente de la cultura mexicana, y más aún, es el reflejo de la fuerza de las mujeres quienes afortunadamente actualmente pueden participar de ámbitos que antes estaban negados para ellas.
Con información SIAP