Huevos de chocolate y memoria infantil
Repensar en nuestra alimentación nos ha hecho cuestionar e investigar de qué están hechos los alimentos procesado
Recientemente, se dio a conocer la noticia de que retirarían del mercado europeo diferentes chocolates de la marca Kinder, esto a causa de un brote de salmonelosis que llevo a varios niños menores de 4 años de Bélgica y Francia al hospital.
Los chocolates kínder fueron quizá uno de los primeros encuentros con el chocolate dulce, a base de leche, que muchos de nosotros tuvimos, y fue uno de los primeros que incentivaron su alto consumo gracias al huevo Kínder o Kínder sorpresa, por el diminuto y curioso regalo que incluía en su interior, lanzado al mercado en 1974.
Grupo Ferrero, que alberga marcas como Nutella, Kinder, Ferrero Rocher y Tic Tac, nació en los años 40 en Italia como la primera empresa manufacturera de confitería. A mediados de los años 50 se abrieron más fábricas en Alemania y Francia, y poco a poco se expandieron por Europa y el resto de los continentes. En una de sus fábricas, ubicada en la ciudad de Arlón, Belgica, fue donde se fabricaron los chocolates kínder que provocaron más de 60 casos de salmonela, según BBC NEWS.
Además, Grupo Ferrer ha estado en medio de grandes conflictos a causa de los problemas de salud que provoca el aceite de palma, uno de los principales ingredientes presente en todos sus productos, pese a eso la marca sigue siendo líder mundial en la fabricación y distribución de chocolates.
La presentación de los chocolates, pertenecientes a la multimillonaria marca Ferrero, en su página oficial dice: “Es un delicioso chocolate con relleno a base de leche. Kinder chocolate está especialmente creado para los niños de hoy sin colorantes ni conservadores artificiales”. La concepción “niños de hoy” crea muchas dudas, las principales son: ¿a qué se refiere con niños de hoy? Es decir, ¿actualmente? ¿qué pasara en 20 años, seguirán siendo los mismos “niños de hoy”?
Esto podría significar la gran persecución que se le ha dado a la alimentación los últimos 30 años en México, donde anteriormente no se cuestionaba, y tampoco los productos con que se elaboraban alimentos como el chocolate u otros dulces. Es decir, bien podrían estar hechos a base de mil químicos y azúcares, pero estos elementos no eran cuestionados como lo son actualmente.
Repensar en nuestra alimentación nos ha hecho cuestionar e investigar de qué están hechos los alimentos procesados que introducimos a nuestro organismo, esto se ha visto reflejado en campañas como el “nuevo etiquetado de alimentos” o NOM 051, que buscaba informar al consumidor sobre el exceso de azúcares, calorías o grasas que los productos podrían tener.
A pesar de que conocemos que el aceite de palma es una de las principales grasas que provocan colesterol y problemas cardiovasculares, su consumo en chocolates como la marca kínder, es regular, incluso, se ofrece a los menores con la idea melancólica de que prueben los chocolates que en algún momento nos hicieron felices. Son productos nostalgia que irremediablemente queremos compartir.
