Gestión sostenible del suelo, vía para su recuperación y preservación
En México, al menos la mitad del territorio presenta algún tipo de degradación en el suelo,
MÉXICO.- En México, al menos la mitad del territorio presenta algún tipo de degradación en el suelo, el cual es el soporte estructural y funcional de los ecosistemas terrestres; es un recurso valioso, pero finito, alertaron expertos de la UNAM.
Su relevancia, explicó la coordinadora del Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo (PUEIS), Blanca Lucía Prado Pano, se debe a sus múltiples funciones y fundamental papel en los ciclos del agua, aire y nutrientes, la adaptación al cambio climático, y otros servicios ecosistémicos esenciales para el bienestar humano, además de proveer 95 por ciento de los alimentos que consumimos.
DESGASTE EXCESIVO
Elena Lazos Chavero, del Instituto de Investigaciones Sociales, ofreció la conferencia “Mi tierra está cansada. Significados bioculturales y políticos de los suelos campesinos e indígenas”, en la cual expresó:
Proporcionan la mayoría de los alimentos que consumimos, secuestran y almacenan carbono, funcionan como reserva o filtrajes de agua, y albergan una enorme biodiversidad.
Hay una interrelación entre clima, nutrientes y carbono para la fertilidad; sin embargo, se han planteado “monosoluciones”, es decir, aplicación de fertilizantes para luego extraer la cosecha. En realidad para esa complejidad se requieren soluciones diversificadas.
La especialista alertó que las políticas de desarrollo han llevado al desgaste de ese recurso; ahora es necesario reconfigurar nuevas estrategias que pongan al centro este recurso natural y a la biodiversidad, además de desarrollar modelos productivos alternativos.
Asimismo, entender que se ha registrado un proceso de apropiación y desapropiación de los territorios indígenas, los cuales han sido mancillados, y donde hay una considerable migración, entre otros fenómenos.
Al concluir, aseguró que es necesario determinar por qué en el territorio nacional se presentan diferentes formas de erosión y degradación, a qué responde e insistir en la instrumentación de políticas agrícolas diferenciadas, transversales, acordes con la heterogeneidad de los procesos bioculturales que se registran en el país.