La Magdalena de Proust
Seguro has experimentado probar algo como una pasta, salsa, café o percibir el aroma de un olor en específico y de inmediato recordar un evento o a una persona, a eso se le conoce como el fenómeno de la Magdalena de Proust.
A diferencia de un Déjá Vu, el fenómeno de la Magdalena de Proust sí es comprobable, debido a que el recuerdo que tienes al momento de experimentar el estímulo sensorial es eso, un recuerdo, algo que sí sucedió y puedes evidenciar. El Déjá Vu es una sensación, una paramnesia o creencia de que algo sucedió.
El nombre se le acuña a Marcel de Proust, un novelista y critico francés. Autor del clásico literario En busca del tiempo perdido. En mencionado libro, el autor crea una escena famosa de una mujer comiendo una madalena o magdalena bañada en té caliente y es cuando experimenta por primera vez el fenómeno:
“Me llevé a los labios unas cucharadas de té en el que había echado un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fijé mi atención en algo extraordinario que ocurría en mi interior’’.
Lo fascinante e intrigante del fenómeno, es que puede ocurrir incluso con recuerdos que han sido ‘olvidados’ por muchos años, tanto que no sabías que estaban ahí hasta que lo experimentas.
El fenómeno tiene bases biológicas y principalmente neuronales, pero emocionalmente es una sensación única. Seguro recuerdas la famosa escena de la película Ratatouille cuando el crítico de comida Anton Ego prueba el ratatouille que Remy, la pequeña rata le da y este de inmediato se remonta a su infancia. Eso es un claro ejemplo del fenómeno La Magdalena de Proust.