Cómo conservar alimentos de temporada y no morir en el intento

Estamos a unos cuantos días de iniciar la primera, y algunos mensajes de la naturaleza para detectarlo son: contantes alergias, estornudos y ojos llorosos, síntomas causados por el polen que sueltan algunas flores; el canto de los pájaros, que cada día son más estridentes y abundantes; el nacimiento de nuevas flores en los camellones, parques, o jardines de la ciudad; sin duda el calor que nos obliga diariamente a quitarnos esas grandes chamarras y dobles calcetines que se utilizan en invierno y, el constante cuidado de alimentos para evitar que sufran de deshidratación, tanto ellos, como nosotros.

Siempre es recomendable consumir alimentos de temporada, por salud y economía. Pero ¿sabes cuáles son esos alimentos? En un mundo globalizado y básicamente dirigido por los alimentos genéticamente procesados, es normal que todo el año encontremos casi los mismos alimentos, tanto en el súper como en el mercado: limones, nopales, chiles, aguacate, pepino, zanahoria, papas, etc., lo que crea monocultivos y pérdida de diversidad, por lo demandante que significa consumir siempre lo mismo, por eso, debemos consumir una gran variedad de frutas y verduras, no solo por el cuidado propio, sino por el de la naturaleza.

Acercarnos a los productores siempre será la mejor opción para conocer los alimentos de temporada, pero si eso no te es posible, esta lista te ayudara no solo a distinguir y conocer cuáles esas provisiones que necesitas, sino cómo conservarlas para que duren por más tiempo.

• Sandía– La puedes guardar en el refrigerador sin cortar, ya que la cáscara la protege de las temperaturas. Una vez cortada, cúbrela con un trapo o topper hermético.
• Elote– Lo mejor es conservarlo con sus hojas hasta el día de consumo, si han pasado varios días y notas que sus granos han empezado a adelgazarse, lo mejor será sumergirlo por unos minutos en agua fría y una vez que los granos se recuperen, desgranar el elote, el agua fría les dará un mejor aspecto y consistencia. No olvides conservar los pelos del elote, con los que se hace té y es muy bueno para problemas del riñón e infecciones en las vías urinarias.
• Papaya– Al igual que la sandía, lo mejor es conservar la papaya con su cáscara. Esta es mejor conservarla en lugares a temperatura ambiente, lejos de los rayos del sol
• Pepino– es uno de los alimentos más frescos con los que te puedes encontrar, además de que ayuda mucho a la hidratación. Lo mejor será guardarlo en el refrigerador con un papel absorbente para evitar que se humedezca y se eche a perder fácilmente. Se recomienda no cortarlo hasta el día de su consumo.
• Mamey– Es mamey es una de las frutas más complicadas de cuidar, ya que su cáscara dura puede llegar a ser engañosa: por afuera puede tener un buen aspecto, pero por dentro, puede ya estar pasada de tiempo. Lo mejor es consumir el mismo día o al día siguiente de su adquisición, siempre alejado de los rayos del sol o lugares cálidos.
• Naranja, limón y toronja– Los cítricos no solo son buenos para la salud por las altas vitaminas que contienen, sino que son una fuente de hidratación. Lo mejor es consumirlos en gajos para obtener todos sus beneficios. En caso de ingerirlos en jugos, lo recomendable es beberlo casi inmediatamente después de exprimirlos.

Otros alimentos de temporada:

Nopal, fresas, espinaca, cebolla, brócoli, calabacita, chícharo, chayote, melón, zanahoria y espinaca.