Rafa Mier y Fundación Tortilla: el maíz como forma de vivir en México
PUEBLA, MÉXICO.- Se lee en artículos, revistas y datos curiosos que el maíz es de los alimentos más importantes e indispensables en México. Cada día más personas están escribiendo, aprendiendo y, sobre todo, compartiendo, difundiendo y enseñando.
Rafael Mier es licenciado en Administración por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, maestro en Administración por la Escuela de Alta dirección, en Barcelona y fundador de Fundación Tortilla, una organización sin fines de lucro que promueve la cultura y consumo del maíz y la tortilla.
“México ha salido adelante gracias al maíz, se despierta a estudiar y trabajar gracias a la energía que le aporta el maíz… poco a poco me di cuenta de que nada de lo que yo estaba haciendo era importante, lo importante era hablar del maíz”
¿Cómo nace tu amor por lo que estás haciendo ahora?
Desde niño siempre me ha gustado la agricultura y el campo. Crecí en una familia que tenía un gran apreció por el campo, venían de ese entorno familiar: se dedicaban a la agricultura, a las labores primarias, a la leche y todo eso. Todos crecimos viendo y viviéndolo.
¿Por qué estudiaste administración si te gusta(ba) tanto el campo?
Muchas veces no se ve a las carreras de la agricultura y agronomía como una posibilidad para las personas que vivimos en las ciudades, además en aquel tiempo no me lo imagine, ahora lo pienso y digo por qué no lo hice (risas) pero en esos tiempos así fue, así que estudié administración, cosa que me ha gustado y servido mucho en la vida.
Aun cuando esta planta es de origen mexicano, hoy la nombramos con el nombre que impusieron los españoles: maíz, palabra en lengua taína, pues la conocieron en las Antillas. La nomenclatura botánica náhuatl es tan refinada que existen palabras para denominar los distintos estados de madurez de la mazorca: xilotl. Cuando esta tierna y lechosa, elotl, cuando es fresca y los granos están ya formados, y centli cuando está seca. Los granos de las mazorcas secas se llaman tlaolli, y por extensión también se llama así a la planta. (Cristina Barros y Marco Buen Rostro, en El Espíritu del Maíz, 2014)
Imagen obtenida de las redes sociales de Fundación Tortilla
¿Qué es Fundación Tortilla?
Es una asociación civil y una iniciativa de la sociedad civil que busca promover y enaltecer toda la cultura del maíz en México. También busca propiciar que México siga consumiendo maíz y lo vea como un alimento importante y milenario, del cual somos parte inalienable.
El 13 de octubre de este año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó nuevamente los amparos por parte de las empresas extranjeras Bayer-Monsanto, PHI, Dow y Syngenta, mismas que buscan la siembra de maíz transgénico en México. Todo este juicio empezó en 2013, cuando varios colectivos y organizaciones defensores del maíz criollo nativo, interpusieron una demanda colectiva en contra de estas empresas. Cabe mencionar que, aun así, el juicio continúa.
Según el Instituto de Ecología y del Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM, el 90% de las tortillas que consumen los mexicanos, contienen maíz transgénico, lo cual es muy grave para la salud por la cantidad de químicos que contienen.
Imagen obtenida de las redes sociales de Fundación Tortilla
¿Cómo estás por la última resolución de la Suprema Corte?
Me llena de felicidad porque se tenía la preocupación de que estás grandes empresas pudieran haber incidido en los jueces y magistrados para que deliberaran en forma contraria. Afortunadamente se obtuvo la unanimidad y la noticia pone de manifiesto la importancia que tiene nuestro maíz. Sin duda fue una decisión muy atinada porque el maíz para los mexicanos es un alimento fundamental, no solo para México, sino que es uno de los alimentos más importantes del mundo, tanto para personas y animales. Por lo tanto, sería una decisión muy desafortunada que los magistrados permitieran la entrada de los maíces transgénicos. A pesar de ser una buena noticia, sabemos que es un tema que no ha terminado. Creo que hay seguir trabajando para que exista un documenta que elimine de tajo la siembra de maíces transgénicos.
Otro de los decretos importantes, fue el emitido en diciembre del 2020 por el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y del que también es importante hablar. Este señala en sus objetivos que México no coma maíz transgénico, porque, aunque no hay permisos para sembrarlos directamente aquí, sí los hay para la entrada de los maíces extranjeros, desarrollados genéticamente y consumidos en México, además de la sustitución gradual del maíz que México importa.
“México es lo que es gracias al maíz, este país se fundó culturalmente a partir del maíz, aprendió, sembró, cocinó y se formó a partir del maíz y muchos otros alimentos. Hubo pueblos que fincaron su cultura en la pesca, en el mezquite, en el nopal, pero sin lugar a duda para todo Mesoamérica y muchos otros pueblos del continente, el maíz fue un alimento fundamental”
En la actualidad, existen más de 2 millones de personas en México sembrando maíz.
¿Qué te motivo a crear la fundación?
Me di cuenta de que era necesario hablar de alimentación y de los principales retos a los cuales se enfrentaba México ante esto mismo y yo tenía esa necesidad de contar cosas. Me parece muy lamentable que las sociedades modernas estén alejándose tanto de los sistemas de producción, que no sepamos cómo se produce nuestro maíz, carne, huevo, verduras, frutas… y darme cuenta de que existe un gran vacío educativo. Nos enseñan muchas materias, pero la alimentación no está presente en este aprendizaje, tanto en las escuelas como en las casas. Cierto día, al darme cuenta de que muchas personas en mi entorno no sabían nada del maíz; un día en una comida salió el tema de las tortillas y me di cuenta de que la gente no sabía lo que era el nixtamal y que a pesar de que como mexicanos comamos miles de tortillas en nuestra vida, hay muchos mexicanos que nunca se han puesto a pensar cómo se hace una tortilla. De todos esos pensamientos y enfrentamientos con la realidad surgió la idea.
Descubrí que había un tema importante del cual hablar: la tortilla, un alimento fundamental para el mexicano, paras las casas y alimentación. Empecé a hablar de esto con mi núcleo: amigos y familia. Después empecé a escribir de esto en mis redes sociales. El propósito era dar a conocer el maíz.
Imagen obtenida de las redes sociales de Fundación Tortilla
“Si México no reconoce lo que es una buena tortilla, difícilmente va a prestar atención al huevo, la leche, la carne, verduras y demás”
¿Abandonaste tu carrera de administración para dedicarte a la fundación?
No la abandone, solo deje mi trabajo anterior y me dedique a esto. Lo que tenía era un gran interés y curiosidad y el maíz me pareció un tema en extremo interesante, descubrí que el maíz es un tema mucho más grande e importante, tanto que ni yo me lo imaginaba. Me di cuenta de que es un cultivo que es fundamental para la vida de muchas personas, que es el sustento real y absoluto de muchas familias, que México ha salido adelante gracias al maíz, que se despierta a estudiar y trabajar gracias a la energía que le aporta el maíz, y entonces es cuando me di cuenta de que había que hablar de maíz y tortilla… y ahí fue cuando poco a poco me di cuenta de que nada de lo que yo estaba haciendo era importante, lo que era importante es hablar de maíz.
Después de todo eso fue que decidí constituir este proyecto en una asociación civil, que se llama Tortilla de Maíz Mexicana, Asociación Civil.
Imagen obtenida de las redes sociales de Fundación Tortilla
¿Vives de este proyecto?
Hablar de eso es muy subjetivo porque no es un proyecto que deja dinero, al contrario, es un proyecto del que uno sacrifica mucho. Las asociaciones civiles vivimos con recursos limitados, dependemos en gran medida de las actividades que nosotros realicemos, ya sea en temas de procuración de fondos, donativos en actividades que nosotros realizamos o en programas educativos. La realidad es que este proyecto más que generarme un beneficio económico, me genera uno profesional y de satisfacción propia. En gran medida, durante muchos meses no se puede obtener un sueldo de este tipo de proyectos. Afortunadamente la vida genera siempre posibilidades de seguir adelante y siempre hemos podido solventar el pago de las personas y equipo que me acompañan. Después de eso si te preguntas por qué lo hacemos, es porque estamos convencidos de seguir adelante, porque creemos que este tipo de proyectos cambian mentes, y porque sabemos que hay cosas que van mucho más allá de lo económico.
¿Tu cocinas?
Sí me gusta, pero no siempre lo hago. Trato de consumir alimentos frescos, locales y caseros. No me gusta comer industrializada, así que cuando lo puedo hacer yo mismo lo hago y si no puedo busco alternativas. Hoy, por ejemplo, comí un pozole del cual yo nixtamalicé el maíz, solo me ayudaron a terminarlo. Este pozole lo hice con un maíz de la raza ancho y es especial para pozole, de hecho, el maíz que hoy comí es poblano, pero es ancho no cacahuazintle, que es el más común en Puebla. Así que sí, si cocino y siempre incluyo buen maíz en mis comidas.
Después de esto, Rafa me enseño brevemente los tipos de maíz que hay en Puebla, motivado por la idea de que en los recetarios nunca se especifica el tipo de maíz para pozoles, solo lo añaden como un ingrediente general, como si todos los pozoles se prepararán con el mismo tipo de maíz.
Imagen obtenida de las redes sociales de Fundación Tortilla
REFERENCIAS
- El País (2021) “La justicia mexicana mantiene la prohibición al maíz transgénico”: Monsanto: La justicia mexicana mantiene la prohibición al maíz transgénico | EL PAÍS México (elpais.com)
- El Espíritu del maíz (2014) Isabel Serrano y Ary Kahan