La chef poblana Liz Galicia y su camino de aprender, emprender y triunfar
PUEBLA, MÉXICO.- La primera vez que supe de la chef Liz Galicia fue a través de una entrevista que le realizaron cuando todavía trabajaba en el Mural de los Poblanos, lugar donde laboró por 11 años y que, según ella, fue una escuela completa para su formación, además de trabajos anteriores en la rama restaurantera.
La chef me recibió virtualmente (a través de la bendita aplicación de Zoom) en un pequeño salón de su ahora restaurante: Salón Mezcalli. La plática inició amena, tranquila y con agradecimientos infinitos de mi parte, como casi siempre suele ser, por haberme regalado un poco de su valioso tiempo.
En el 2020, cuando la pandemia provocada por Covid-19 se presentó, muchos restaurantes cerraron, algunos de manera definitiva y otros temporalmente; fue en ese momento cuando la chef Liz, después de renunciar al restaurante que la vio crecer, decidió emprender con la venta de chiles en nogada, a través de su proyecto Chiles en Nogada 2go.
¿Cómo inicia la venta de Chiles en Nogada?
Con la llegada de la pandemia y tras 3 meses de inactividad, decidí renunciar a mi entonces trabajo, y sin pensarlo emprendí por mi cuenta vendiendo uno de los platillos que mejor sé preparar, y pienso me caracteriza. Literal, me fui a comprar unas cajas para poner las cosas; una licuadora, una batidora y en general cosas de uso industrial y profesional.
¿Cuántos chiles vendiste en esa temporada?
Vendimos poco más de 4 mil chiles, todos capeados en la estufa de mi casa (risas).
¿La casa del centro donde se recogían los chiles es tuya o la rentaste para la producción de los chiles?
Era mi departamento. Ahí vivía con mi hijo de 4 años. Saqué todos mis muebles: mi sala, comedor y todo. Metí tablones, refrigeradores, congeladores, y en general se convirtió en mi área de producción y dark kitchen para la venta de los chiles.
¿Sólo vendieron en Puebla?
No. Precisamente un amigo viajaba a México un fin de semana y me dijo que le preparará unos chiles para sus vecinos, y aprovechando que yo conocía a personas de allá, les platiqué que mi amigo iría y pregunté si querían chiles, total que un sábado de la nada, mandamos 80 chiles a México, todos bien empaquetados en la cajuela de su carro. Después de eso, afortunadamente estuvimos enviando todos los sábados de manera constante, alrededor de 100 chiles.
La chef Liz, mencionó que, gracias a una influencer de México, quien probo sus chiles en nogada y los recomendó en sus redes sociales, la popularidad de estos creció sobremanera, tanto, que los sábados continuos mandaban en una camioneta 200 chiles a la ciudad capitalina:
“Yo había abierto una cuenta de Instagram únicamente para promocionar los chiles, aproximadamente tenía 250 seguidores y el día que esta chica no promociono, en cuestión de media hora o más, mis seguidores subieron a mil. También a través de WhatsApp me llegaban mensajes y estaba full, porque yo tenía que preparar, cocinar, empaquetar y mandar. Fue muy estresante pero también muy interesante porque aprendí muchísimo. Gracias a ella, Chiles en Nogada 2go tuvo un gran boom (..)”
¿Cómo trasportaban esa cantidad de chiles?
Renté una camioneta los fines de semana donde mandábamos todo. El tope era de 200 chiles, que es lo que le cabían, sino, hubiera mandado más. También llegamos a mandar a Cuernavaca, Pachuca, Oaxaca y Querétaro. Por ejemplo, a Querétaro no me llevaba 200, solo cargaba con 30 y aunque supiera que no le iba a ganar, los iba a promocionar y me iba a dar a conocer, y eso para mi es muy importante ahora que estoy empezando como Liz Galicia, de manera independiente.
“Gracias a eso, este año ya me está empezando a hablar gente de Veracruz, Oaxaca, de Querétaro y México. Ya me estoy empezando a poner nerviosa y a prepararme mentalmente (risas)”.
¿Cuántas personas estaban trabajando contigo en ese momento?
Éramos 10 personas. Algunos cocineros que ya habían trabajado antes conmigo, mi mamá y yo. También hay que sumar a los productores de fruta, chile poblano y nuez de Calpan, con quienes trabajo de manera directa. Los respeto y considero parte del equipo, pues sin ellos este proyecto no existiría. Me dio mucho gusto que dentro del emprendimiento que hice, pude contratar a más personas, que en ese momento estaban sin trabajo. Eso sin duda es algo muy importante para mí.
¿A qué hora empezaban a producir todo?
De 7 de la mañana a 7 de la noche, de lunes a jueves. Los viernes eran los días más pesados porque teníamos que preparar y dejar todo listo para los pedidos de la Ciudad de México, del día siguiente, así que terminábamos a las 12:30 de la noche.
“En Puebla no hay opción, los chiles en nogada SON CAPEADOS, esa es nuestra tradición”
El capeado de los Chiles en Nogada de la chef Liz Galicia, es el sello que los distingue de los demás: ligero, bonito y nada grasoso, además el tamaño del chile es bastante modesto y agradable a la vista: “El capeado y la nogada, son las cosas que yo más cuido porque sin duda creo que son las más importantes”.
MIEL DE AGAVE Y SALÓN MEZCALLI
La chef Liz, además de emprender con la venta de chiles en nogada, es empresaria, pues en mayo de 2016 decidió abrir un bar de mezcales: Miel de Agave, un espacio al estilo de los bares de Oaxaca: pequeño y bonito, con aproximadamente 150 etiquetas y variedades de destilados 100% puro agave, ubicado en la 7 poniente 110 2B, justo en el corazón del Centro Histórico poblano.
“Yo soy una gran apasionada del mezcal, y la idea de abrir el bar fue por mero amor al arte (risas) para que la gente pudiera conocer y aprender de él”.
El último gran proyecto de la chef (por ahora) es Salón Mezcalli: la unión de mezcalería con cocina poblana: “El concepto del lugar yo lo defino como Salón Mezcalli, mezcalería y antojería poblana”.
En Salón Mezcalli, podrás encontrar alrededor de 100 diferentes etiquetas que se dividen entre mezcal, bacanora, raicilla y en general, todos los destilados de agave, además de todos los antojitos más famosos de Puebla: cemitas de pata, de carne árabe, milanesa, quesillo, chile relleno, pipián, chalupas, cabeza de res o mole. También podrás degustar taquitos de cecina, tacos de canasta, tamal de mole, tortillas enchiladas de pipían o mole, mole o pipián con pollo o cerdo, chile atole, molotes, pambazos, chanclas y en general, una gran variedad de antojitos típicos poblanos.
Salón Mezcalli se ubica en la 3 oriente 610, a un lado del Hotel Cartesiano. El restaurante cuanta con Valet Parkin y estacionamiento.
“Quiero que la gente nos conozca como un lugar donde puedes comer rico, a gusto y además probar los mezcales. Convertirnos en ese referente local y turístico”
La Chef Liz Galicia es: Chiles en Nogada, Miel de Agave, Salón Mezcalli, los talleres de cocina y todo lo que venga en un futuro.