Desalentador, el panorama de las tortillerías poblanas
PUEBLA, MÉXICO.- Un panorama desalentador vive la industria de la tortilla en Puebla, principalmente por el alza de un 90 por ciento en el insumo del maíz en el último año; aunque es el segundo estado de la república con mayor cantidad de tortillerías, sólo por debajo del Estado de México, es el que más bajo mantiene los precios al público.
Y es que en tan sólo 12 meses, el costo de la tonelada de maíz incrementó de entre los 4 mil 800 – 5 mil 100 pesos, precio que tuvo hasta febrero del 2020, hasta los 8 mil 200 pesos, el costo con el que se consigue hoy día, confirmó la representante en Puebla de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, Elvira Blanco Sánchez.
En entrevista para LA CAMPIÑA, añadió que Puebla, al no ser gran productor del grano, tiene la necesidad de traerlo de otros estados como Hidalgo, Guanajuato, Sinaloa o Guerrero, lo cual encarece aún más los costos para la producción de este alimento básico diario para los mexicanos.
“Está muy complicada la situación no nada más para Puebla sino para toda la república, porque el maíz desde que entró a la bolsa de valores lo rigen los precios internacionales y a nosotros nos afecta directamente, porque aparte de que tenemos que pagar flete para que lo traigan, se nos ha encarecido”.
La titular de gremio tortillero en el estado lamentó que el alza haya afectado seriamente al sector sin que vean la oportunidad de mejora a corto plazo, pues se prevé que continúe al alza por las sequías y la exportación de la semilla a China en grandes cantidades.
A pesar del desconsiderado aumento que han tenido los insumos, el precio al público por kilo de tortilla no ha subido en las mismas proporciones, pues actualmente oscila entre los 12 a los 15 pesos, ya incluído el incremento de dos pesos que tuvo en marzo pasado; ello ha provocado que, de las 8 mil 059 tortillerías que hay en Puebla, haya cerrado un promedio del 20 por ciento en el último año.
Subir el precio de la tortilla al consumidor, no ha sido tampoco una opción viable para los negocios, pues represneta una desventaja de ventas frente a otros locales que resisten con los mismos costos finales al consumidor, a pesar de que ello signifique pérdidas para los microempresarios que podría traducirse en el cierre de otro 15 por ciento de las tortillerías poblanas para los próximos meses.
“Por la competencia, los compañeros al subir el precio y ver que no venden obtén de nuevo por bajarse, pero en ese inter yo creo que van a desaparecer bastantes porque ya los costos no reditúan para que tú sigas con el negocio”.
Aunado a ello, Blanco Sánchez explicó que el consumo de tortilla por persona ha reducido considerablemente, pues aunque, de acuerdo con el censo de 2009, cada mexicano solía comer más de 350 gramos de tortilla diarios, hoy sólo comen cerca de 175 gramos.
“Han cambiado los hábitos alimenticios, a veces el doctor dice ‘no coma más de dos tortillas’, toda esa desinformación ha mermado el consumo de tortilla”.
Elvira Blanco informó que desde abril del 2020 han buscado apoyos con varias instancias del gobierno federal, no obstante la única solución que les ofrecieron es la entrega de créditos para adquirir la semilla a los altos costos que mantiene, lo cual los deja en la misma incertidumbre.
“El gobierno nada más nos está entreteniendo y no nos da nada más que créditos, y ahorita no es nada seguro que podamos pagarlo (…), porque sigue subiendo, no vendes, algún compañero tiene mejores precio que tú, es una inseguridad que tiene la industria ahorita”.
La representante en Puebla de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla exhortó a las autoridades a velar por la sustentabilidad alimentaria de los mexicanos; y al público a ser considerados con el gremio y a “que tomen conciencia que es por permanecer, porque también somos consumidores, porque es nuestro trabajo y nos vemos en la necesidad de subir los precios, no porque ganemos mucho dinero a costa del pueblo”.