“Tilita”, la guardiana de recetarios antiguos de la cocina tradicional chihuahuense
PUEBLA, MÉXICO.- Más que modos de preparar comida, a través de los recetarios se pueden descubrir historias y sazones de la vida, tal como lo considera Aurora Otila Concha Baca, una de las cocineras tradicionales chihuahuenses más reconocidas de este estado y quien atesora recetarios manuscritos de más de cien años de antigüedad.
Aunque con las hojas ya amarillentas por el tiempo y la tinta diluida, en estos antiguos recetarios creados a mano hace ya cuatro generaciones, “Tilita”, como la llaman sus amigos y conocidos, descubrió los secretos culinarios de la abuela e infinidad de preparaciones, desde las más simples hasta las más complejas, desde la comida tradicional hasta la gourmet.
El ser heredera de una joya familiar como esta ha contribuido al crecimiento personal de Otila, quien a pesar de ser amante de la cocina no se había dedicado a ella de forma profesional sino hasta después de un suceso de separación en su familia.
“Estos recetarios eran de mi abuela, y ella tuvo tres hijos pero mi tía no se interesó en la cocina, sino que fue mi mamá, su nuera, y a ella fue a la que le enseñó. Después mi mamá me los dio a mí”, narró la cocinera tradicional a LA CAMPIÑA luego de su participación en el diplomado Latidos de la Cocina Tradicional Mexicana, que organiza el Centro de Lecturas, Escrituras y Memorias (LEM).
Tilita agregó que ha sido interesante ir descubriendo los antiguos recetarios familiares, pues la abuela era muy celosa de su cocina, no le gustaba compartir ni la receta ni los procedimientos de sus comidas que le daban el toque especial a los platillos, algo que ahora ella ha podido replicar.
“Ella le ponía claves para que nadie nadie supiera de verdad, para que otras personas no conocieran cómo le hacía para que le quedaran tan bueno las cosas a ella”.
Pero no todos los secretos de las comidas de la familia Concha Baca quedaron plasmados en papel, algunos están más que grabados en la memoria y la sazón de Tilita, algo que la llevó a posicionarse como una gran cocinera tradicional no sólo en su natal Hidalgo del Parral, Chihuahua, sino en otras latitudes del país, pues con el impulso que le dieron al tema autoridades federales y estatales, ha participado en foros de gastronomía tradicional nacionales e internacionales, posicionando así el nombre de Hidalgo del Parral y de estado de Chihuahua.
Ya como una práctica para su sustento, Tilita empezó a cocinar en su casa, de un modo un tanto informal pero con la sazón tradicional de su natal ciudad, posteriormente puedo consolidar su pasión y entrega por la gastronomía en su restaurante El Polvorín, ubicado en el número 33820 de la avenida Niños Héroes, colonia El progreso, en la ciudad chihuahuense del Parral. Desde ahí, ha podido difundir las tradiciones culinarias del estado con recetas que ella ha creado.
“Pienso qué importante hubiera sido —pero el hubiera no existe— lo hubiera empezado a menor edad sería otra cosa, pero los tiempos de Dios son perfectos y él sabe cuándo son las cosas”.
Otila Concha recomendó valorar todos los objetos familiares, porque “sí es muy importante que guarde uno lo importante que es que guarde uno y que entienda que es una cosa que no tiene precio”, así como ella ha conservado los recetarios de más de cien años.
“Es un tesoro muy grande que muchas veces no valora uno hasta que realmente comprenderlo lo importante que son”.
Aunque Tilita ha sido un gran ejemplo para muchas mujeres de su comunidad, ella considera que el reconocimiento se debe a un trabajo conjunto con otras cocineras, por lo que mencionó que su objetivo próximo será darle impuso a otras mujeres de la comunidad
“Estoy muy agradecida por la por la intención que me han dado, pero para mí es muy importante que no nada más soy yo, no nada más es Tilita, son las cocineras, socios, hay muchas personas pero que no se han dado conocer y que mi próxima meta a seguir es que ellas también se den a conocer porque así se acepta la demás diversidad que se come en el estado”.
Son cuatro los recetarios antiguos que están en manos de Aurora Otila Concha Baca, y aunque ahora sólo forman parte de la herencia de su casa, Tilita espera en el año próximo poder editarlos para su publicación, para que estos secretos culinarios lleguen a más gente.
“Todos tenemos la oportunidad de estar en una cocina, el estar en la cocina es conocerte, tener la unión, porque la cocina une. Para mí el cocinar en familia o preparar la comida para que llegue tu familia es símbolo de unión”.