Entrevistas
Destilación de mezcal sí es proceso 100% prehispánico: Eduardo Sánchez Jiménez
Magdiel Olano
PUEBLA, MÉXICO.- Aunque la hipótesis de que la destilación de maguey es netamente prehispánica, ha sido desechada por académicos y promotores culturales que aseguran que el mezcal es producto de un mestizaje, el investigador Eduardo Sánchez Jiménez, de la Universidad Autónoma del Estado de México, argumenta que existe evidencia histórica y arqueológica suficiente para decir que el proceso es 100 por ciento mexicano.
De confirmarse, lo anterior traería un impacto histórico-cultural, comercial y una redimensión de las zonas con Denominación de Origen, indicó en entrevista con LA CAMPIÑA el académico, quien lleva ocho años en la investigación del origen y proceso del mezcal.
Basado en propias investigaciones realizadas en colaboración con el arqueólogo Fernando González Zozaya, del INAH Colima y autor de la obra Los mezcales del occidente de México y la destilación prehispánica, el especialista apuntó que ni la idea de que la destilación llegó con los españoles ni que el proceso vino a territorio mexicano por los Filipinos después del contacto con Oriente son del todo ciertas, pues “hemos encontrado documentos, archivos, códices(…), y con estas evidencias nosotros proponemos que la destilación es una práctica cultural mesoamericana, mexicana y que no fue traída por los españoles”.
Argumentó que existe evidencia suficiente para asegurar que la técnica estaba presente en México antes de la llegada de los españoles y existió una destilación prehispánica al procesar maguey para producir mezcal.
Explicó que aunque sería complejo definir una fecha exacta en la que se comenzaron estos procesos, apuntó que la técnica habría sido aprendida por las tribus nahuas desde la cultura capacha, –la cual se desarrolló del año 3000 al 1200 aC en una extensión territorial que abarca desde Sinaloa hasta Guerrero, la cual ya destilaba bebidas de granos como frijol y maíz–, quienes en su peregrinar al Valle de México extendieron estos saberes al centro del país.
“Cuando Cortés viene de Veracruz al centro de México y pasa por el Paso de Cortés, que está entre Amecameca y Chichalco, ven destilación en ollas de barro, destilación de bebidas que llaman mezcal, que es una destilación de pencas de maguey cocida y aprovechado sus vapores en ollas de barro”, aseguró sustentado en su propia publicación “El proceso de evangelización Agustina en el sur de la Nueva España”.
Agregó que con estudio en fuentes del siglo XVI de los Frailes Agustinos, territorios como Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Colima, Guerrero y toda la zona del Pacífico, donde tuvo influencia la cultura capacha, se documentó que ya se practicaba la destilación en la época prehispánica.
ARRAIGO IDENTITARIO
El autor de “El convento agustino y su función social: más allá de la actividad pastoral”, señaló que las investigaciones dejarían un impacto histórico-cultural toda vez que reforzaría la identidad y arraigo hacia la bebida; y aunque el proceso adoptó formas culturales de diferentes latitudes, el dar a conocer que el origen de la bebida es 100 por ciento mexicano acarrearía un impacto comercial.
“Si de por sí somos orgullosos de que el mezcal es nuestro, de que es de México, con esta investigación tendremos más motivos para sentirnos orgullosos”.
Añadió que los hallazgos podrían ser una parte muy importante para redimensionar las zonas con Denominación de Origen ya que rompería los esquemas que se tienen de los territorios con la declaratoria, la cual que se ha regido bajo principios economicistas; esto pues se encontraron vestigios en el Estado de México, CDMX y Colima, estados sin la denominación:
“Romperiamos el mito de que el mezcal tiene su origen en Oaxaca. Los oaxaqueños se creen dueños del mezcal y cuando un territorio de otro lugar quiere gestionar la Denominación de Origen ellos son los primeros que protestan porque piensan que el mezcal es suyo”.
Finalmente, estimó que la investigación llega justo en el momento en que “estamos redefiniéndonos y adaptándonos a la nueva normalidad, con otro chip, con otra mentalidad”, por lo que es buen momento para conocer nuestro pasado histórico.