Entrevistas

Campesinos, al resguardo del abastecimiento ante la pandemia del Covid-19

Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Son los campesinos quienes aseguran el abastecimiento de comida frente al escenario mundial del auto confinamiento en casa por la pandemia del coronavirus.

Garantizar el alimento en el país es la enorme responsabilidad que mantienen campesinos mexicanos, frente a la crisis mundial de salud generada por el Covid-19, sin embargo sigue siendo un trabajo invisibilizado del que poco o nada se ha hablado en medios locales o nacionales.

Con el paso de los días, se prevé que esta enfermedad en México arrase con vidas como lo ha hecho en otros países; en la ya anunciada entrada a la fase 2 de la contingencia, miles están confinados en cuatro paredes, sin embargo los campesinos se mantienen al pie del cañón a sabiendas que la esperanza de vida frente al acontecimiento histórico mundial, continúa siendo el alimento.

El desbalance económico es inminente, algunos trabajadores han quedado destinados al olvido gracias a las precarias condiciones de trabajo que se ofrecen en el país,  los de más suerte echan mano de las redes sociales para trabajar en línea, pero la gente que labora el campo no ha podido ni siquiera aspirar a un “home office” ni puede darse el lujo de dejar de labrar la tierra.

“Con miedo pero sí tiene uno que seguir trabajando porque el tiempo se pasa y sabemos que de eso se vive y entonces tiene uno que seguirle”, contó a LA CAMPIÑA Ángel Jiménez de la Cruz, productor de verdura en la localidad de Tlachichuca, perteneciente al municipio de San Nicolás Buenos Aires, en Puebla.

Ellos salen a laborar en un primer escenario porque gran cantidad de cosecha se perdería, en segundo porque la papa, jitomate, cebolla, aguacate, chile, maíz, entre otras decenas de frutas y verduras siguen siendo necesarias para lo más indispensable: la supervivencia, por lo que Jiménez de la Cruz relató que además del riesgo del contagio, viven “con el temor de que no sé si la cosecha valga” por las formas de comercialización con los intermediarios ante las situación de salud.

Además, agregó que el costo de los elementos indispensables para la siembra, principalmente la semilla, aumentó al menos en un 30 por ciento desde hace un mes debido al alza en el dólar para los campesinos de las regiones de San Juan Acozac, Palmarito, Alchichica, todos municipios poblanos, “nos está afectando ahorita nosotros en siembra y quién sabe cómo va a estar la cosecha”, la cual será entre abril y mayo, mes en el que las autoridades de Salud han previsto el pico más alto de la continencia sanitaria.

Don Ángel Jiménez, quien siembra principalmente brócoli y zanahoria, señaló que las ventas de estas localidades no sólo se quedan en la región como mercados locales o la Central de Abastos de Huixcolotla, sino a otros estados como la Ciudad de México e Irapuato; incluso dijo que el brócoli se estaba exportando a China, movimiento que se ha visto frenado debido a la contingencia del Covid-19.

“A ver qué pasa más adelante”, finaliza el trabajador del campo, no sin antes reiterar el exhorto a “que consuman lo de México, de aquí de la zona, porque (si) no se consume y no hay exportación, ¿pues en dónde queda uno?”.

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