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Dulces típicos, un encanto de la niñez

Redacción La Campiña

MÉXICO.- Algo muy lindo de la niñez es que disfrutamos de forma diferente las cosas, entre ellas las golosinas, estas son una especie de tesoro, los dulces caracterizan la infancia.

Los dulces son para niñas y niños lo más atrayente de este mundo, en realidad también lo es para los más grandes, afortunadamente en México gozamos de una rica tradición dulcera, así encontramos una gran variedad de dulces que además de sabor tienen historia, ¿quieren conocerla chiquitines?

Antes de la llegada de los españoles ya existían algunos de los dulces que conocemos por ejemplo, las alegrías de amaranto y el pinole, pero con el paso del se combinaron las costumbres europeas con las indígenas creando una nueva identidad que perfeccionó la elaboración de los confites y dio lugar a las delicias que ahora disfrutamos.

Así es como surgen los típicos camotes poblanos, la cajeta de Guanajuato, los rollos de guayaba de Morelia, de Nuevo León las glorias, y del sur el chocolate oaxaqueño, todo México envuelto en dulces siglos de tradición.

También tenemos alegrías, palanquetas de cacahuate, ate, cocadas, fruta cristalizada, jamoncillo, macarrones, muéganos, tamarindos, borrachitos, algodón, mazapán, merengues, pepitorias, obleas de cajeta ¿ya se te antojó alguno?

Para que disfrutemos de toda esta dulzura, amiguita y amiguito, debes saber que nuestro país produce toda la materia prima que se transforma en tu dulce favorito, ejemplo de ello son: caña de azúcar más de 56 millones de toneladas; cacao poco más de 26 mil toneladas; nuez pecanera 142 mil toneladas y coco más de 223 mil toneladas.

Las y los pequeñines, como ya dijimos, adoran las golosinas y no hay que reprimir su consumo, pero sí debemos hacer conciencia en ellos de que se deben consumir en cantidades adecuadas.

Con información de Sagarpa

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