Organizaciones poblanas buscan fortalecer los sectores ganadero y agrícola
Con 40 proyectos estratégicos de 18 organizaciones ganaderas y agrícolas se buscan integrar cadenas productivas para fortalecer los sectores en las siete regiones del estado, para lo cual solicitaron a la Secretaría de Agricultura federal 500 millones de pesos y prevén recibir al término del segundo trimestre del año en curso.
Fortunato Rojas Mendieta, presidente de la Asociación Poblana de Sectores Agropecuarios, comentó que las actividades agropecuarias representan una oportunidad para aminorar los rezagos que se tienen en algunos municipios, donde están produciendo para el autoconsumo en lugar de obtener un ingreso para mejorar su condición.
Ante esa situación, dijo que las organizaciones involucradas enfocaron los proyectos para trabajar en alianzas con autoridades federales y estatales, en lugar de dar apoyos individuales, los cuales en muchos casos fracasan.
En el caso de la avicultura y porcicultura, mencionó que la propuesta va enfocada en bioseguridad para proteger las granjas con una mejor sanidad e inocuidad de los productos, debido a que son susceptibles a brotes de virus.
Los avicultores en específico requieren plantas de rendimiento, donde se puede hacer harina a base de residuos de carne de aves muertas, cuyo producto se puede ocupar para hacer alimento para peces, perros o gatos.
Mencionó que en las regiones son factibles impulsar criaderos no sólo de bovinos y ovejas, sino también de conejos y abejas, con el fin de que se tengan pequeños y medianos ganaderos.
Indicó que cada proyecto está pensado con una meta a dos años para dar resultados, pero se necesita que haya el recurso para emprenderlos, por lo que están a la espera de que sean aprobados por la Secretaría de Agricultura federal.
En tanto, el presidente del Consejo Estatal Agropecuaria, Ignacio Menéndez Priante, comentó que hay una subutilización del campo, debido a que aproximadamente 7,000 hectáreas están abandonadas en 30 municipios de las Sierras Norte y Nororiental.
El reto es poder utilizar 40% de esas tierras para producir guayaba, manzana, tejocote, duraznos, bambú, plátano, naranja, mandarina, pera, entre otros cinco, ya que en el mapeo que se realizó de esas zonas se detectó que ofrecen buenas condiciones climatológicas para que alcancen una maduración y no se echen a perder.
Mencionó que con el apoyo gubernamental, los ejidatarios podrán retomar el interés para volver a explotarlas, ya que cuentan con tierras con alta vocación para una rentabilidad segura.
De las 994,000 hectáreas de superficie cosechada en el estado, sólo 17% está destinado a las frutas y hortalizas, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura federal.