Sábila, el cultivo que resurgió para conquistar el mundo
Izúcar de Matamoros, Puebla.- En los valles de la Mixteca poblana resurge con fuerza el cultivo que promete convertir al estado en referencia mundial de exportaciones: la sábila.
El trópico seco, la mineralización natural de sus tierras y la luminosidad del sol contribuyen a que la sábila que crece en la región sea, hasta hoy, la de mayor calidad en México y una de las mejores en el mundo.
El director general de Sábila Mixteca, Anselmo Venegas, afirma que una hoja de aloe cultivada en estos valles ofrece hasta un 45 por ciento de rendimiento convertido en gel, a diferencia del 30 o 35 por ciento que contienen otras sábilas cultivadas en Tamaulipas, estado con mayor producción en México.
En la actualidad la sábila ha cobrado gran interés por la industria farmacéutica, cosmética y alimenticia mundial por la gran cantidad de propiedades que posee, lo que ha aumentado su demanda.
Tan solo Sábila Mixteca y Aloe Process, dos empresas instaladas en Izúcar de Matamoros, requieren la producción de 400 hectáreas se sábila, pero Puebla apenas tiene sembradas 170.
Durante un año y nueve meses las plantas procesadoras requerían 100 barriles diarios de pulpa de sábila; sin embargo, la demanda aumentó a 120 con una expectativa a corto plazo de que ésta crezca a 170 barriles.
“Hay quien compre, pero no hay quien venda”, dice Anselmo Venegas, pionero y promotor de este cultivo en el estado.
¿Por qué no hay producción?
Hace 18 años el Gobierno de Puebla impulsó la reconversión de cultivos de caña y maíz a sábila con el propósito de generar una agricultura más rentable a favor de los productores, pero la empresa Suiza que había prometido instalarse en la región y comprar la cosecha nunca cumplió.
En aquel entonces, más de un centenar de productores locales perdieron todo y el “cultivo alternativo” que prometió riqueza para los agricultores fracasó. Poco a poco los agricultores regresaron a la siembra tradicional y mal pagada. La pobreza rural siguió.
Anselmo Venegas, impulsor de este cultivo en el estado, insistió en encontrar un mercado y lo halló en Tamaulipas, un estado con 14 procesadoras de aloe que exportan a todo el mundo.
Así surge Sábila Mixteca, una empresa en expansión, que en la actualidad compra a pequeños y grandes productores sabileros su cosecha para venderla en pulpa limpia y fría, la cual será convertida más tarde en polvo, y enviada a Estados Unidos, Inglaterra y Japón para su transformación en la industria cosmética.
El auge
A diferencia de hace 18 años cuando la sábila fracasó en la región como un cultivo alternativo, es que hoy hay cuatro empresas instaladas y funcionando en Izúcar de Matamoros y Atlixco que demandan las pencas de aloe.
“No hay otro lugar en México donde haya una mejor sábila que aquí en Izúcar y en general en la Mixteca. El clima es ideal porque, a diferencia de Tamaulipas, las temperaturas son más estables: no tenemos sequías ni tormentas, hay agua y la cosecha se hace todo el año”, destaca Venegas.
Aunque estados como Tamaulipas y Yucatán introdujeron con éxito el cultivo de la sábila hace 20 años, Puebla tiene la ventaja de una producción con mejores rendimientos y más alta en aminoácidos esenciales; la sábila de Puebla tiene un 17 por ciento mientras que las plantas cultivadas en Tamaulipas sólo contienen un 9 por ciento.
Aunado a eso, las empresas tamaulipecas hoy ven a Puebla como el destino de sus inversiones, ya que aquél estado del norte padece de una inseguridad constante que ha puesto en jaque a la industria sabilera.
Debido a eso, la expectativa es que en un lustro lleguen a Puebla cuatro o cinco nuevas empresas procesadoras de sábila a instalarse en la región, lo cual dispararía la demanda del aloe.
“Y no sólo se trata de cantidad; hablamos de producir sábila de gran calidad que en poco tiempo ubicará a Puebla como un destino de exportaciones de calidad”, vislumbra Anselmo Venegas.
