Pitahaya, la pitaya y el xoconostle, colores y sabores de Santa Clara Huitziltepec
PUEBLA, MÉXIC O.- Entre los meses de mayo a septiembre, los campos de Santa Clara Huitziltepec se tiñen de rosa, púrpura y amarillo, marcando así la temporada, en el estado, de las frutas de la cactácea: la pitahaya, la pitaya y el xoconostle.
Típicas de la región Mixteca, se caracterizan por crecer en los lugares áridos, pues no dependen de mucha agua y resisten altas temperaturas, por eso el clima de este municipio poblano, ubicado a unos 50 minutos de la capital, es el ideal para que crezcan las frutas que, además de dar un sabor muy peculiar, aseguran un ingreso al 90 por ciento de su población.
El sabor particularmente de estos frutos ha llevado a los productores a probarlo en diversidad de platillos, desde cocinar salsas, jugos, aguas, mermelada, gelatinas, flan, pasteles, yogur, licor, helado y hasta guisados.
Entre los huertos, campos y traspatios de Huitziltepec crecen las pitayas, las pitahayas y el xoconostle, que tienen su temporada fuerte en mayo y junio en el caso de las primeras, junio a septiembre, y entre agosto y octubre para las otras dos, lo que garantiza medio año de cosechas a los cerca de 3 mil pobladores de la junta auxiliar de Dolores Hidalgo y otros tantos en el poblado de Santa Ana Coapan.
Al menos unos 50 productores trabajan las más de 40 hectáreas de pitahaya en Dolores Hidalgo, y unas 100 hectáreas de pitaya; y aunque más reciente, los productores ya también comenzaron a sembrar el llamado “xoconostle mixteco”, un fruto similar a la pitaya con un sabor dulce agrio, muy característica por sus colores: blanca, rosa, púrpura o amarilla.
Este municipio de Puebla es apenas uno, en el estado, de los productores de las frutas, el cual ya es reconocido, tanto así que comercializadores de otros estados como Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Ciudad de México llegan hasta el centro de acopio de la comunidad para comprarlos y que otros consumidores prueben las delicias del campo poblano; lo que es más, en cuanto a pitaya y pitahaya se refiere, la producción se encuentran en el ámbito de la exportación.
UN BUEN AÑO
Como narró a LA CAMPIÑA Benigno Ramírez, chef guardián de la comida tradicional de la Mixteca, este 2020 fue un buen año, pues lograron superar la producción del año pasado, aunque la contingencia sanitaria por Sars-Cov-2 impidió que la cosecha saliera del país, pasando de un 60% a un 10% de exportación, lo llevó a que sólo pudiera comercializarse de manera local y con una reducción en los precios del 50% de esta fruta de primera calidad.
El también coordinador de la “Feria Agro Artesanal de la Piatahaya y el Xoconostle” dijo que aunado a ello, este año la tercera edición de la feria, que se realiza los primeros días de agosto y que pone en el centro de la mesa a estos frutos y la gran variedad de productos que pueden elaborarse con ellas, tuvo que cancelarse.
Benigno Ramírez invitó a conocer la riqueza cultural y gastronómica del municipio de Santa Clara Huitziltepec, sus huertos y a los productores para que conozcan sobre la pitahaya, la pitaya y el xoconostle.