Advierten riesgos del T-MEC para el agro mexicano
PUEBLA, MÉXICO.- Aunque “todo mundo dio por festinar que el tratado queda de maravilla para el sector agropecuario”, la entrada en vigor desde el pasado miércoles del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) traerá además de ciertas ventajas comerciales, desventajas serias para el agro mexicano.
De acuerdo con Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), existen tres factores que ponen en desventaja la actividad agroalimentaria de México con la de EEUU: el cumplimiento de acuerdos laborales, incidentes ambientales y las instancias para resolver controversias.
Dichas barreras técnicas estarían relacionadas, por ejemplo, con el uso de mano de obra infantil, o que EEUU acuse a los agricultores mexicanos de estar deforestando para sembrar más árboles de aguacate, o en el caso de la pesca decir que hay una sobreexplotación de las pesquerías con el objeto de que si México llega a incumplir temas laborales y ambientales, no pueda interponer controversias de ‘dumping’.
“Pensamos que el T-MEC está peor que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El sector hortifrutícola que usa mucha mano de obra tuvo que haberse preparado para que no tengamos el problema de que nos acusen de usar mano de obra infantil o explotación o los temas sindicales”, señaló en entrevista publicada por Forbes (https://bit.ly/31TZJqb).
TRABAJO FORZOSO E INFANTIL
El nuevo tratado contiene la obligación de eliminar el trabajo forzoso e infantil de las cadenas de suministro de los productos que busquen ingresar a Estados Unidos, por lo que los productos mexicanos correrían el riesgo de ser señalados por ambas formas laborales irregulares a través de mecanismos del T-MEC.
“Establece que está prohibida la importación de productos que son elaborados con trabajo forzoso provenientes de cualquier país, y México tiene también la obligación de eliminar cualquier variedad de trabajo forzoso”, comentó Herminio Blanco, asesor del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Ante ello, la Alianza Hortofrutícola Internacional para el Fomento de la Responsabilidad Social (Ahifores) puso a disposición de los productores una guía elaborada en coordinación con la Secretaría del Trabajo con una definición de acciones que promueven la detección y eliminación de estas prácticas y un cuestionario en la que cada productor de vegetales evaluará qué tan vulnerables se encuentran sus operaciones.
ESTACIONALIDAD
La limitación temporal a la exportación de frutas y verduras mexicanas para favorecer a los productores estadounidenses, conocida como estacionalidad agrícola, no está reconocida en el texto del T-MEC, como requería el gobierno mexicano.
Ello representaría un problema ya que su posible aprobación a productos hortifrutícolas provocaría una pérdida del mercado mexicano en ese país y pondría en riesgo a 5 millones de empleos en México, de acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Esta propuesta podría tener tintes políticos puesto que estados como Florida y Georgia insistieron en incluirla desde antes de que iniciaran las negociaciones del T-MEC.
Hay ocho productos susceptibles a esta estacionalidad: moras, fresas, uvas, pepino, espárragos, pimientos, calabaza y berenjena, que representan entre 5 mil y 6 mil millones de dólares de exportación.
CUMPLIR LA LEY, MEJOR ESTRATEGIA DEL AGRO MEXICANO
A las anteriores, se suma la desventaja de los subsidios que ofrece el país vecino a sus agricultores en comparación, algo que puede distorsionar el comercio internacional.
Sin embargo, autoridades mexicanas como Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo; el subsecretario Alejandro Encinas Nájera; y Graciela Márquez, secretaria de Economía, coincidieron en que frente a la nueva realidad y la entrada en vigor del T-MEC, la mejor manera de prevenir cualquier obstáculo respecto al agro la medida es muy sencilla: que las empresas cumplan la ley.
“La mejor estrategia es atender a la nueva realidad, a las nuevas normas laborales y la implementación de la reforma”, indicó Alcalde.
