Colpos, una Casa abierta para vincular a la sociedad y al sector agrícola de la región
PUEBLA, MÉXICO.- Avances en los proyectos y programas del campo, contacto con actores del desarrollo agrícola regional, una revisión de políticas agrícolas así como una vinculación con la sociedad, fueron los alcances de la décima edición de Casa Abierta organizada por el Colegio de Posgraduados campus Puebla.
A decir de Filemón Parra Inzunza, subdirector de vinculación del Campus Puebla, Casa Abierta nació con el propósito de mostrar lo que está generando la institución y su aplicación y relación con los actores del campo, ya sean instituciones productores, organizaciones, instituciones de investigación o instituciones operativas.
“Tenemos 50 años de estar promoviendo el desarrollo agrícola regional y hemos estado en diferentes partes del país con equipos técnicos regionales que hacen investigación (…), toda esa experiencia de estar probando modelos de cómo hacer el desarrollo agrícola regional la traducimos en un programa y este evento tiene el propósito de demostrar lo que somos y lo que hacemos en el campus”.
Dijo que a partir de estas iniciativas se busca que la educación de sus miembros educación sea “libresca”, es decir, “que no nada más estamos consultando bibliografía y viendo experiencias de otro lado. Queremos enseñar lo que es pertinente para el estado y para eso nos sirven este tipo de eventos sobre todo para rescatar experiencias, para difundir lo que hemos generado y el propósito es relacionarnos con la sociedad, instituciones, productores técnicos y que nos conozcan y vean que hay una riqueza de conocimiento que puede ser aprovechada”.
Dijo que este tipo de espacio fortalecen los enlaces con la comunidad, aunque reconoció que el gran reto es la difusión de sus prácticas, porque dijo que el gran reto es hacer un esfuerzo por relacionarse con las sociedades local, “tenemos que involucrar a todos cuando menos en términos de informarles lo que estamos haciendo, lo que estamos produciendo ya que esos elementos pueden ser difusores de la experiencia”.
Desde 2009, cuando se llevó a cabo la primera edición, aunque a paso lento, dijo que la propuesta ha ido en aumento, al tener la participación de cerca de 300 productores en el primer año, a unos 750 para el 2018, mientras que para este año se contabiliza una cifra estimada similar a los más de 700 productores e instituciones.
“Estos procesos caminan lento. Cualquier proceso social, sobre todo cuando se está tratando con aspectos sociales dentro de una cultura específica, son procesos que caminan lento, (pero) nos hemos insertado en el conocimiento local y en la cultura local”.
