Cómo elegir, almacenar y comer tamarillo o tomate de árbol

PUEBLA, MÉXICO.- El tamarillo, también conocido como tomate de árbol por su parecido con este vegetal, es una fruta originaria de Sudamérica que se consume ampliamente en todo el hemisferio sur.

Su sabor, cuando está maduro, es agridulce, y nos recuerda al maracuyá o el kiwi. En Colombia se come en almíbar o mermelada, mientras que en Ecuador se hacen postres, jugos y helados con este ingrediente. Sin embargo, también se lleva excelentemente con la sal, y podemos emplearlo en la preparación de salsas y cebiches.

Difiere en varios aspectos del tomate y jitomate, el más notorio siendo su piel gruesa y de sabor amargo que no debe consumirse. La pulpa es más gelatinosa y de un color anaranjado vibrante, mientras que por fuera puede ser amarillo, rojo o hasta morado.

También tiene una forma más ovalada como la de un foquito de Navidad antiguo. Para saber si un tamarillo está maduro, es necesario mirar la base del tallo, donde no debe verse verde, pues esto indica no sólo que la fruta no ha madurado, sino que no continuará madurando después de haber sido cosechada. También hay que fijarse en que no tenga áreas cafés que se sientan suaves, o cortaditas en la piel.

Una vez comprados, podemos almacenar los tomates de árbol en el refrigerador hasta por una semana. Para cocinarlos es necesario retirarles la piel. Se pueden consumir crudos sacando la pulpa con una cuchara como lo haríamos con un kiwi y untar la pulpa en pan como suelen hacerlo en Nueva Zelanda.

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