Conoce cómo es el ciclo de las flor de veinte pétalos: el cempasúchil
PUEBLA, MÉXICO.- El ciclo de la cosecha y siembra del cempasúchil empieza desde que se colocan los altares de Día de Muertos y termina el 31 de octubre, en la víspera de uno de los festejos más emblemáticos e importantes del país. Lo primero que se hace es escoger la semilla: de las flores más bonitas, más coloridas y resistentes se revisa el centro de donde sale el botón, y cuando las delgadas tiras dentro de la planta tienen la base negra es que están listas para convertirse en semillas.
Los pistilos se secan sobre mantas que se ponen al sol y después se guardan durante meses hasta julio, cuando se empieza a preparar la tierra para iniciar la siembra. En el suelo arenoso, de consistencia fina, se hacen canoas en las que se plantan las semillas para después cubrirse con zacate o heno, lo que haya a la mano, dice Modesta. Después de no más de cuatro días empieza a brotar la planta y entonces se destapa, mientras se sigue cuidando y regando.
Cuando el cempasúchil ya alcanza los 15 centímetros de alto entonces se transplanta a los surcos que ya están previamente preparados. Eso pasa por ahí del ocho de agosto y desde ese momento no se debe quitar la atención del cempasúchil porque aunque el tallo es ancho es una planta delicada, vulnerable a plagas como la cenicilla, a las hormigas que la devoran o a los caracoles que por las noches salen de debajo de las piedras y se atragantan con la planta.
De ahí hasta las flores están listas el 19 de octubre, cuando se empieza a cortar por pedido, y del 26 hasta fin de mes son las semanas más atareadas. En ese lapso una parte de las flores se tienen que cortar para los comerciantes que hacen encargos y el resto se empaqueta y Modesta personalmente va a venderlos al mercado. La víspera de Día de Muertos ya toda la flor tiene que estar cortada y entregada, porque el 1o se ponen los altares y el 2 se levantan.