Agricultura

Jitomate y aguacate, ¿próxima crisis entre México y EEUU?

La implementación de su política comercial “America First Trade Policy” amenaza con desestabilizar este intercambio

Mauricio Cárdenas

MÉXICO.- La relación comercial entre México y Estados Unidos, tradicionalmente marcada por una interdependencia en el sector agrícola, se enfrenta a una nueva etapa de tensiones con el regreso de Donald Trump a la presidencia. La implementación de su política comercial “America First Trade Policy” amenaza con desestabilizar este intercambio, afectando directamente a los productores mexicanos y a los consumidores estadounidenses.

La administración de Trump ha señalado que investigará déficits comerciales anuales y sus implicaciones en la economía y la seguridad nacional. Aunque el enfoque principal parece dirigirse hacia China, las exportaciones agrícolas mexicanas, como los jitomates y aguacates, también están en la mira. Marco Rubio, senador por Florida y próximo Secretario de Estado, ha sido un crítico constante de las exportaciones mexicanas, acusándolas de prácticas desleales que perjudican a los agricultores estadounidenses.

En 2019, durante el primer mandato de Trump, ya se vivió una crisis en este sector con la cancelación del Acuerdo de Suspensión del Tomate, lo que impuso una cuota compensatoria del 17.5% a las exportaciones mexicanas. Esto afectó severamente a un mercado que generaba más de 2,000 millones de dólares al año y elevó los precios de los tomates hasta en un 85% en algunos casos.

Cabe señalar que el aguacate, uno de los principales productos mexicanos en el mercado estadounidense, es un ejemplo claro de la vulnerabilidad de Estados Unidos. México abastece gran parte de la demanda de este producto, y cualquier restricción podría tener un impacto significativo en los consumidores estadounidenses, dada la imposibilidad del mercado interno de cubrir la demanda.

Retos para el T-MEC y el Comercio Regional

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será puesto a prueba en este nuevo escenario. Aunque este acuerdo busca garantizar un comercio justo en la región, las tensiones políticas y económicas podrían complicar su implementación efectiva.

El comercio agrícola ha sido un pilar fundamental en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Sin embargo, las políticas proteccionistas de Trump y las posibles represalias mexicanas podrían generar un efecto dominó que no solo afectaría a ambos países, sino también a la estabilidad económica de la región.

Tensión en campo mexicano tras victoria de Donald Trump en EEUU

La industria agrícola de México, que ha sido clave para el abastecimiento de productos frescos en Estados Unidos, enfrenta ahora un panorama incierto. Las tensiones en el comercio agrícola no solo podrían dañar a los productores y consumidores, sino también incrementar los precios y las disputas dentro del propio sistema político estadounidense.

En un contexto global ya afectado por los retos económicos y climáticos, la escalada de este conflicto pone en juego la estabilidad de uno de los sectores más importantes para ambas naciones.

Con información de Expansión

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