Trece indicadores como fundamento hacia una agricultura del futuro

MÉXICO.- El futuro de la agricultura estará marcado por un fuerte compromiso con la sostenibilidad, una mayor adopción de la tecnología y un enfoque centrado en abordar retos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria. Para ello, será necesaria la colaboración entre gobiernos, agricultores, científicos y el sector privado a fin de crear un sistema agrícola más resiliente y sostenible, así como identificar áreas de oportunidades en marcos regulatorios y delinear la promoción de Políticas Públicas al respecto.

El Dr. Víctor Manuel Rodríguez Moreno, responsable del Laboratorio Nacional de Modelaje y Sensores Remotos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) destacó que el mayor reto que enfrentamos como país es proveer de alimentos a una población global creciente, la cual se estima que para el 2050 alcance los 10 billones de habitantes. Esto conlleva a que necesariamente los sistemas de producción de alimentos tengan que aumentar en 60 por ciento sus rendimientos. Esta es una amenaza significativa al capital natural y deja como enseñanza que el sistema alimentario debe tender hacia la sostenibilidad de las cadenas de producción de alimentos y a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos.

Señaló que el 92 por ciento del consumo de agua en el planeta, está relacionado con las prácticas de producción, y que la agricultura es el consumidor mayor de agua global en general. Más del 95 por ciento de emisión de gases de efecto invernadero, tiene que ver con las cadenas de producción de alimentos y el 70 por ciento de extracción de agua global está asociado con la agricultura. Destacó que el 24 por ciento de la superficie irrigada a nivel global ya presentan problemas de salinización.

El investigador subrayó que se “ha delineado una plataforma común para enfrentar las incertidumbres del futuro, al partir del hecho relevante de que el sistema climático de nuestro planeta está en un estado de transición de como se ha conocido hacia uno donde no está presente la estacionalidad. Para el científico de datos, esta condición hace difícil interpretar el comportamiento de la serie aún y cuando se apliquen técnicas de análisis numérico de datos precisas. El indicador numérico podría no reflejar la condición real en el terreno, de la variable pronosticada.”

En este contexto, el Dr. Rodríguez Moreno propuso una plataforma de trece indicadores como fundamentos para transitar hacia una Agricultura del Futuro: Agricultura Sostenible; Agricultura de Precisión; Resiliencia Climática; Agricultura Vertical; Ingeniería Genética; Inteligencia Artificial; Proteínas Alternativas; Biotecnología; Blockchain y Trazabilidad; Agricultura Urbana; Política y Regulación; Educación y Formación.

a) Agricultura Sostenible. A partir del impacto del cambio climático, la sostenibilidad estará en primer plano.  Cada vez se hará más hincapié en reducir el impacto medioambiental; Conservar los recursos y promover prácticas como la agricultura ecológica, la agrosilvicultura y la agricultura regenerativa, la agricultura del desierto. La mayor parte de nuestro territorio es árido, entonces hay que voltear a ver estas alternativas, ante nuestros suelos cada vez más degradados. La sostenibilidad se maneja en tres ejes:

• Económica: Valor neto de exportaciones; rentabilidad y PIB.
• Ambiental: Suelo, nutrientes, biodiversidad, consumo de agua; cosecha de agua y buenas prácticas de producción.
• Sociedad: Seguridad alimentaria; inseguridad alimentaria; mercados de consumo y marco regulatorio.

b) Agricultura de precisión: Las tecnologías avanzadas actualmente como los drones, sensores remotos, el GPS y la Inteligencia Artificial, permitirán implementar una agricultura de precisión. De esta manera, los agricultores, utilizarán el análisis de datos, para identificar, por ejemplo, la fecha óptima de siembra, el tiempo de riego y la planeación de las actividades de cosecha y post-cosecha.

c) Resiliencia Climática: La agricultura tendrá que adaptarse a los cambios climáticos. Esto puede implicar el desarrollo de cultivos tolerantes a las condiciones meteorológicas extremas, a la condición de sequía y con bajos requerimientos de humedad; es importante destacar que lo indispensable de promover acciones de mejora a la gestión del agua y a la adopción de prácticas de producción climáticamente inteligentes,

d) Agricultura vertical: A medida que continúe la urbanización la agricultura vertical en entornos controlados, será cada vez más frecuente, ya que permite la producción de cultivos durante todo el año y reduce la necesidad de un uso extensivo de la tierra. Habrá que destacar que no reemplaza a la agricultura tradicional y tiene como retos el alto consumo de energía, inversión inicial y limitada variedad de cultivos y limitaciones de escala.

e) Ingeniería Genética: Los avances en Ingeniería Genética permitirán el desarrollo de cultivos con rasgos mejorados como; resistencia a plagas y enfermedades y tolerancia a condiciones climáticas adversas. Destacan algunas consideraciones éticas, ambientales y de seguridad que tendrían que contemplar los productores, los investigadores y los tomadores de decisiones.

f) Inteligencia Artificial. La Inteligencia Artificial y la Robótica ha tenido un auge en los últimos cinco años. La automatización y la robótica desempeñarán un papel importante en la agricultura. Los robots realizarán tareas como sembrar, plantar, deshierbar, fertilizar, aplicar pesticidas y cosecha, reduciendo la necesidad de mano de obra.

g) Proteínas Alternativas: ante la preocupación del impacto medioambiental de la ganadería tradicional, las fuentes alternativas de proteínas como la carne de origen vegetal y la carne cultivada se generalizarán.

h)  Biotecnología: La Biotecnología es un concepto complejo que implica medidas extraordinarias. Sin embargo, debe darse continuidad a las acciones de protección de cultivos, control de organismos plaga (insectos, bacterias, hongos, fitoplasmas, etc.); mejora de la salud del suelo y en reducir la necesidad de insumos químicos.

i) Blockchain y Trazabilidad: La Tecnología Blockchain mejorará la transparencia y la trazabilidad en la cadena de producción de  alimentos. Los consumidores tendrán acceso a información detallada sobre el origen y la calidad de los alimentos que están por consumir, lo que agrega valor agregado a la la cadena de producción.

j) Agricultura Urbana: incluye varios métodos de producción local de alimentos en áreas urbanas y periurbanas, reducirá los kilómetros recorridos por los alimentos, la cadena de frío, y mejorará la seguridad alimentaria en las ciudades.

k) Política y Regulación: Los Gobiernos y los Organismos Internacionales aplicarán políticas para promover prácticas agrícolas sostenibles; reducir el desperdicio de alimentos y abordar los problemas de seguridad e inseguridad alimentaria.

l) Educación y Formación. Juegan un rol preponderante en la agricultura del futuro. A medida que la agricultura se vuelve más avanzada tecnológicamente, la educación y la formación de los agricultores serán esenciales para garantizar que puedan utilizar eficazmente las nuevas tecnologías de modo racional.