Estudiante de doctorado fabrica prótesis ortopédicas con cáscara de camarón
La producción de camarón deja residuos, como cualquier otra producción, mismos que pueden considerarse sin utilidad; sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y al ingenio humano se ha podido darles un nuevo uso a aquello que creíamos inservible.
Carlos Alberto González Flores, estudiante del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), fabrica prótesis ortopédicas con cáscara de camarón.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para crear esta síntesis utilizaron una mezcla de biopolímeros (quitosano) obtenidos de la cáscara de camarón con cerámicos, ya que estos materiales son aceptados por el cuerpo humano.
El quitosano es el segundo biopolímero más abundante en la naturaleza que se puede encontrar en la caparazón de todos los crustáceos como: jaiba, langostinos, camarones, centollas, langostas y calamares; también en algunos insectos, gusanos y hongos.
Actualmente, alumnos y catedráticos del ITA trabajan con este material para el modelado de una prótesis comercial, además de que están viendo la viabilidad para fabricar un modelo de rodilla interno.
Las cáscaras de camarón también pueden ser utilizadas para crear otros productos como bioplástico, parches médicos, antibióticos y se está investigando su uso para crear un anticonceptivo, piel sintética y tejidos.