San Blas, variedad de frijol negro opaco resistente a virus
El frijol en México se considera un producto estratégico en el desarrollo rural y social del país, ya que representa una tradición productiva y de consumo
MÉXICO.- El frijol en México se considera un producto estratégico en el desarrollo rural y social del país, ya que representa una tradición productiva y de consumo, cumpliendo diversas funciones tanto de carácter alimentario por su alto contenido de proteína como para el desarrollo socioeconómico. Sin embargo, su productividad y rentabilidad se ven afectadas por diferentes factores, como lo son el cambio climático, plagas, enfermedades entre otros.
Las enfermedades del frijol conocidas como mosaico común y raíz negra cada vez tienen mayor presencia en las zonas productoras del país. Ambas pueden ser causadas por el virus del mosaico común del frijol (BCMV) y el virus del mosaico común necrótico del frijol (BCMNV), dependerá de los genes que posea la variedad. Ambos virus se transmiten por semilla proveniente de plantas infectadas y entre plantas es diseminada por áfidos; su incidencia está relacionada con la siembra de variedades susceptibles que pueden causar pérdidas en el rendimiento de hasta 80 % y la presencia de insectos vectores. Estos virus son un problema grave en Nayarit, Su control mediante la interferencia con el vector es poco exitoso, ya que los insectos logran transmitir a ambos virus antes de morir. La mejor estrategia es usar semilla sana y cultivar variedades resistentes.
El frijol Negro Opaco, tiene amplia distribución en las áreas tropicales del México, principalmente en Veracruz, Nayarit y Chiapas. Su alta demanda justifica la importación de más de 64,000 toneladas anuales, que corresponden al 72% de las importaciones totales de frijol.
‘San Blas’ es una variedad de tipo Negro Opaco para la zona costera de Nayarit. Sus características principales son su tipo de grano de tamaño pequeño y rápida cocción, y su resistencia a BCMV y BCMNV. La planta de San Blas es de hábito indeterminado semierecta tipo II, con flores de color lila-morado, vainas color paja en madurez. Su floración y madurez fisiológica ocurre alrededor de los 40 y 80 días después de la siembra (dds) en Nayarit. Tiene un rendimiento promedio de grano de 1,884 t ha-1, superior al de Jamapa la variedad actualmente sembrada en el Estado.
El cultivo extensivo de San Blas en áreas con alta prevalencia de mosaico común y raíz negra, como Nayarit, contribuirá a reducir la incidencia y diseminación de los virus BCMV y BCMNV a través del uso de esta semilla; a disminuir las pérdidas productivas asociadas a las enfermedades que estos producen, y a incrementar la calidad del grano producido.