Alimentación, eje fundamental para potenciar la salud mundial
La salud es un derecho fundamental, sin embargo, hay aún mucho trabajo por hacer para lograr que la totalidad de la población mundial goce de ésta.
MÉXICO.- La necesidad de salud es uno de los temas fundamentales para el desarrollo social a nivel mundial. La salud es un proceso complejo y lleno de aristas que debe ser considerado desde varios aspectos para poder entenderlo de manera integral, y derivado de ello, poder proponer soluciones a las problemáticas más importantes y de carácter urgente en las agendas internacionales.
De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la salud es un derecho fundamental, sin embargo, hay aún mucho trabajo por hacer para lograr que la totalidad de la población mundial goce de ésta.
La salud, como se mencionaba anteriormente, es un proceso complejo, ya que se define como un estado de bienestar y equilibrio en el cual un organismo no sufre ninguna enfermedad, alteración o padecimiento. Para ello, podemos decir que la salud física, psicológica y emocional son algunas de las que más afectan el desarrollo de los individuos. Es precisamente por esto, que las iniciativas dirigidas a la salud son muy diversas, pues se pueden orientar desde diversas disciplinas o ámbitos para tratar de encontrar soluciones que posibiliten el objetivo de salud mundial integral.
Necesario producir diferente para lograr una alimentación de bajo impacto ambiental
En cuanto a la salud física es innegable que el factor alimenticio es clave, pues derivado de una buena alimentación, los procesos físicos corporales pueden coadyuvar a mantener el correcto funcionamiento del cuerpo, propiciando un estado óptimo de bienestar.
Es justo mantener esta aseveración, ya que es a través de la alimentación, que podemos obtener los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar y desarrollarse. Una alimentación saludable, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, ayuda a protegernos de la malnutrición, así como de enfermedades como la diabetes, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
Se estima que una mala alimentación, o alimentación insalubre, es desencadenante de grandes riesgos para la salud, pues un organismo debilitado por la falta de nutrientes es más susceptible a contraer enfermedades de todo tipo, dejando al sistema inmunológico del cuerpo en situaciones difíciles para afrontar los diversos agentes que pueden perjudicar al organismo.
Es importante especificar también que la composición exacta de una dieta saludable y equilibrada se determina a través de las necesidades de cada individuo, pues al tener estilos de vida diferentes, los requerimientos nutricionales son variables para cada persona, siendo la edad, el sexo, los hábitos de vida, la actividad física, el contexto cultural, los alimentos disponibles y los hábitos alimentarios, algunas de las características más importantes al delimitar el tipo de alimentación que debemos mantener.
