El campo mexicano, en espera de mano de obra joven
MÉXICO.- Frente al hecho de que el promedio de quienes trabajan en el sector agrícola tienen entre 50 a 56 años de edad, surge la necesidad de hacer del sector rural un espacio más atractivo para atraer la mano de obra joven que ayude a impulsar una recuperación del campo mexicano.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2020 (ENOEN), en México el 89.9 por ciento de los trabajadores agrícolas son adultos mayores de 40 años y adultos mayores de 60 años, haciendo que por las condiciones físicas de las personas de edades avanzadas se reduzca la capacidad productiva.
Es por ello que durante el Foro Virtual Agricultura Inclusiva que realizó este 25 de noviembre TechnoServe junto a Fundación Walmart de México, Gisela Noble, directora de esta fundación mencionó que se buscan estrategias para que los jóvenes regresen a trabajar al campo y ven en él un futuro sí y para sus familias, donde “puedan sentirse orgullosos y generar riqueza en sus poblaciones”.
La inclusión de la mano de obra jóven en este sector es indispensable ya que México es potencia en la producción de alimentos, y si dejara de producir gran parte de la población mundial se vería afectada.
TRES CASOS
Durante el conversatorio “Jóvenes en la agricultura impulsando al futuro del campo mexicano”, que se realizó dentro de este foro virtual, se presentaron tres casos de jóvenes que en fechas recientes lograron desarrollar proyectos del agro, demostrando que este sector es fructífero y que México tiene una gran potencial productor.
El primer caso es el de Jovanni Hernández, un joven de la Ciudad de México quien aprovechando la forma de cultivo en Xochimilco, fundó la empresa de invernaderos hidropónicos Emma, dedica a la producción y de hortalizas de hojas en un sistema completamente de agua.
Con más de ocho años de trayectoria, el joven asegura que sus productos son sustentables, al producir hortalizas en ambientes urbanos y ahorrando el 70 por ciento de agua en comparación a una hortaliza cultivada en tierra.
“Yo a los chavos les diría que no dejen de moverse, luchen por sus sueños y no le tengan miedo al campo. En esta pandemia nos dimos cuenta que producir tus propios alimentos y ser autosuficiente ayuda mucho desde el plan terapéutico, económico, y se puede hacer un buen modelo de negocios del cual se puede vivir”.
https://emmahidroponia.com.mx/
Otro es el caso del licenciado en Comercio Internacional Cristian Reyes Rojas, quien junto a Luis Alfonso Franco aprovecharon las bondades que ofrece la tierra en la Mixteca Poblana en el poblado de santa Clara Huitziltepec para crear Nochtli, una empresa dedicada a la producción y comercialización de Pitahaya que, principalmente, promueve el comercio justo entre consumidores y productores.
El joven señaló que la empresa surgió como una solución a una problemáticas que se estaba dando en el estado para la comercialización de estos frutos, donde descubrió que lo más importante para emprender es saber cómo trabajar en equipo y compartir responsabilidades.
“Todo en la vida se puede hacer, si lo crees lo creas. Lo más importante es que crean en sí mismo, cualquier cosa que podamos hacer con el fin de ayudar a alguien es posible y trabajar en equipo. Requerimos esa empatía y solidaridad para poder ayudarnos y hacerlo bien, con calidad en cualquier aspecto, de todas las virtudes talentos y poder trabajar con eso”.
https://www.facebook.com/NochtliPuebla
Luis Fernando Andrade de Aguascalientes, es otro productor que con la intención de ayudar a productores en la comercialización de diversos frutos comenzó a darles valor agregado desde la empresa Dielli.
Esta empresa está dedicada a la producción y comercialización de alimentos frescos, deshidratados y mermeladas de goldenberries, tomates, fresas, higos, blueberries, zarzamoras, entre otros frutos.
A su decir, entre los mayores retos que enfrentan los jóvenes en la agroindustria es el financiamiento y liquidez, además en su caso particular lograr una oferta exportable propia.
Retos: el desconocimiento del sector, yo venía de un giro diferente trabajaba para una empresa cementera y nunca había tenido contacto con el agro a pesar de que mi padre siempre estuvo en los agronegocios pero para empresas de agroindustria.
Además, recomendó a los jóvenes que vean en lo agrícola y agroindustrial un desarrollo para su futuro, ser muy profesionales, formales para que no se vea afectada la producción, y finalmente enfocarse “de una manera obsesiva con la calidad”.
“El campo y la agricultura es una actividad apasionante que te da la oportunidad de aportar con conocimiento con innovación y creatividad, y sobre todo con profesionalismo. Hay que hacer nuestra tarea y trabajo con gusto y siempre tratando de ser mejores”.