Panaderos confían en la magia de los Reyes para la venta de roscas
PUEBLA, MÉXICO.- Como cada enero desde hace 40 años, Don Juan ya está listo con harina, huevo, levadura, leche y dulces como el ate, higo y las almendras para hornear las tradicionales Roscas de Reyes que ponen el fin a las fiestas navideñas.
Y aunque sabe que será un año diferente por la crisis de salud y económica causadas por la pandemia de Covid-19, igual que otros panaderos mantiene la fe en que la tan esperada temporada de Reyes Magos mejore la economía de las pequeñas empresas panificadoras de la ciudad.
Por primera vez luego de hacerse por diez años seguidos, este 2021 no se realizará la Feria de la Rosca de Reyes en el Centro Histórico de Puebla para respetar el segundo confinamiento; aunado a ello, escuelas y centros de trabajo se mantienen laborando a la distancia, lo que repercute en las ventas de los panaderos agremiados a la Unión de Pequeños y Medianos Industriales del Pan en Puebla AC (Upmipan).
“Lamentablemente nos cancelaron la Feria de la Rosca, como no hay escuelas unos compañeros no tienen cómo ofrecer sus roscas y lo mismo con las oficinas que en algunas empresas les hacían pedidos, entonces tiende a haber una baja en la venta de la rosca y por ese lado algunos compañeros les preocupa, pero por otro lado se entiende por lo que estamos viviendo”.
Como director de la Upmipan, Juan Pérez Martínez mencionó a LA CAMPIÑA que con estas complicaciones será una época difícil para la comercialización de las roscas, que estima tengan una baja cercana al 30 por ciento.
El año pasado lograron una venta de al menos 9 mil piezas, pero este año consideró que sean entre 5 a 5 mil 500, por lo que echarán mano de las redes sociales o incluso perifoneo en las colonias para ofertar los panes.
“El año pasado tuvimos una vendimia de 8 mil 500 a 9 mil roscas en la feria, ahorita con todo esto que estamos viviendo pues será una baja de un 25-30 por ciento, estamos considerando que podamos tener una venta de unas 5 mil 500 roscas”.
CALIDAD Y PROTOCOLOS SANITARIOS
En La Panadería Belén, la cual atiende junto a toda su familia, comienza a calentar los hornos cuando apenas empieza a clarear el día, para que los panes estén listos y frescos para el desayuno de los poblanos. Aquí, asegura Don Juan, todos los ingredientes son de calidad y se mantienen todos los filtros sanitarios para resguardar la salud de los panaderos y los consumidores.
“Igual que en otros años se han visto muchos ambulantes vendiendo la rosca más barata y no es la rosca de calidad que se ha ofrecido siempre, como organización siempre hemos tratado de mantener eso para que la gente pueda comprar una rosca a un precio accesible y con un buen sabor”.
Como a otros sectores, a los panaderos les afectó el aumento del costo en los insumos básicos, pero el entrevistado asegura que es una época para ser solidarios con el otro, por lo que las panificadoras absorberán los extras y mantendrán los mismos costos que desde hace dos años.
Estos varían dependiendo del tamaño y el relleno; para la rosca tradicional los precios son de 40 pesos para la mini, 90 pesos la chica, 170 pesos la mediana y 230 pesos la grande; mientras que las de relleno de especialidad como queso con zarzamora, chocolate, nutella, crema con nuez y avellana varían entre los 350 a 500 pesos las más grandes.
Cercano a los hornos pan desde que era joven y oficio adquirido gracias a su abuelo, quien también fue panadero, Don Juan invitó a mantener la tradición a pesar de las condiciones sanitarias:
“La encomienda sería, como lo hemos recomendado, ‘compra tu rosca, quédate en casa y disfrútala en casa’, para que se siga manteniendo esa tradición y que se acerquen a su panadería de confianza, pero que no dejemos de apoyar a esta tradición y sobre todo a la industria panificadora”.
EL APUNTE
La Panadería Belén está ubicada en la prolongación de la 95 Poniente número 1919, colonia Mateo de Regil, y atiende en un horario de lunes a sábado de 6:00 a 21:00 horas.