Agricultura regenerativa, cultivar con la naturaleza
Las estimaciones de la demanda mundial de alimentos sobre la base de las proyecciones de la población y de los cambios esperados en las dietas, indican que, la producción de alimentos para el 2050, deberá incrementarse entre 40 a 70 por ciento en relación con los niveles registrados en el año 2010.
MÉXICO.- Es muy probable que cumplir los Objetivos del Desarrollo Sostenible relacionados con el Hambre Cero, la Producción y Consumo Responsables, la Acción por el Clima y la Vida de Ecosistemas Terrestres, no será posible alcanzarlos como se tenían previstos para 2030.
Es un hecho que el índice de población sigue creciendo y que a la par estamos reduciendo nuestros recursos naturales. Las estimaciones de la demanda mundial de alimentos sobre la base de las proyecciones de la población y de los cambios esperados en las dietas, indican que, la producción de alimentos para el 2050, deberá incrementarse entre 40 a 70 por ciento en relación con los niveles registrados en el año 2010.
Garantizar la oferta futura de alimentos con la estrategia que hemos mantenido hasta este momento, ya no es una vía. Hoy sabemos que, en los actuales sistemas alimentarios, están involucradas algunas de las manifestaciones más graves de la crisis ambiental y climática de nuestra época.
Por ejemplo, las prácticas agrícolas insostenibles han estado degradando los suelos durante décadas. En la actualidad, 33 por ciento de la tierra en el mundo se encuentra en condición de moderada a altamente degradada, debido a la erosión, salinización, compactación, acidificación y la contaminación química de los suelos.
Alrededor de 29 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, proceden de la cadena de suministro que lleva los alimentos de las granjas a nuestras mesas.
Al mismo tiempo, los sistemas alimentarios han contribuido con la pérdida de biodiversidad y la deforestación, sin olvidar que consumen aproximadamente 70 por ciento de toda el agua dulce que utilizamos.
“Ser productora de queso es una forma de vida, una filosofía de vida”
La construcción de una formula viable que integre productividad, inclusión social y bienestar, así como garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales, es más que urgente. Una alternativa frente a toda esta situación, la representa lo que se ha dado en llamar “Agricultura Regenerativa”.
La Agricultura Regenerativa es un enfoque de principios y prácticas agrícolas que fomenta la biodiversidad, enriquece los suelos, mejora las cuencas hidrográficas, así como los servicios de los ecosistemas.
Funciona de acuerdo con una visión de ecosistema integrado, lo que significa trabajar con la naturaleza en lugar de trabajar contra ella. Todas las partes que forman el ecosistema agrícola son tomadas en cuenta, estableciéndose relaciones de beneficio.
Uno de los aspectos más importantes de la Agricultura Regenerativa es la salud del suelo, ya que representa el activo más valioso. Reducir la perturbación del suelo mediante la adopción de técnicas de labranza sustentables y acciones que minimicen los procesos de degradación química y biológica, son prácticas fundamentales de esta propuesta. Uno de los aspectos que se propone, es precisamente la recuperación de la fertilidad del suelo a través de las tres Emes. ¿Pero qué significa esto? En términos generales, implica trabajar en conjunto a favor de los factores que le dan fertilidad al suelo, esto son: los minerales, los microorganismos y la materia orgánica. En esta alternativa para producir alimentos, ninguno es más importante que otro, por el contrario, en conjunto establecen las condiciones ideales para el crecimiento de los cultivos.
Otro aspecto que integra esta propuesta, tiene que ver con la elaboración de insumos in situ (en el sitio), es decir, con materiales disponibles localmente para la elaboración fertilizantes líquidos (biofertilizantes) y sólidos (como las compostas fermentadas), así como preparados para el control de plagas y enfermedades. Todas estas acciones pueden contribuir a la fertilidad del suelo y a la disminución de costos de producción.
Trece indicadores como fundamento hacia una agricultura del futuro
De igual forma, el manejo del cultivo es un pilar en la Agricultura Regenerativa, por lo que se promueve cualquier práctica que fomente la regeneración del suelo como pueden ser: el uso de acolchados vegetales, la preparación de camas de cultivo con técnicas de agroforestería, la asociación de cultivos y cultivos biointensivos, entre otros.
La Agricultura Regenerativa es una propuesta que apunta por la sostenibilidad, pero, es además, una alternativa de solución a la intensificación de la producción agrícola en el mundo. A partir de un conjunto de prácticas que tienen como objetivo restaurar y regenerar los suelos –en lugar de degradarlos– busca también, aumentar la productividad, la diversidad biológica, el bienestar de la fauna y la flora y, en consecuencia, la economía agrícola de las comunidades y su bienestar social.
El enfoque regenerativo es un camino de acción al que debemos poner atención, para mitigar el impacto de la producción agroalimentaria actual.