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Hablemos del objetivo “Hambre Cero” en la Agenda 2030 de la ONU

El hambre no es solo una falta de alimentos, sino un problema complejo que afecta la salud, el bienestar y el desarrollo humano.

Mauricio Cárdenas
  • Este objetivo busca no solo aliviar el hambre, sino también abordar las causas estructurales que la perpetúan.
  • La Agenda 2030 no es solo un conjunto de metas, es un llamado a la acción para garantizar un futuro donde nadie tenga que pasar hambre.

MÉXICO.– El Hambre Cero es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU en la Agenda 2030, con el propósito de erradicar el hambre y garantizar el acceso a alimentos seguros, nutritivos y suficientes para toda la población mundial. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lidera este esfuerzo, subrayando que el hambre no es solo una falta de alimentos, sino un problema complejo que afecta la salud, el bienestar y el desarrollo humano.

Según la FAO, cerca de 735 millones de personas enfrentan hambre crónica en el mundo, una cifra alarmante que ha empeorado debido a conflictos, el cambio climático y las crisis económicas. Hambre Cero no se trata únicamente de salvar vidas, sino de transformar sistemas alimentarios para que sean resilientes, sostenibles e inclusivos. Esto implica mejorar la agricultura, reducir el desperdicio de alimentos y garantizar una distribución equitativa de los recursos.

Uno de los pilares fundamentales de este objetivo es el apoyo a los pequeños agricultores, quienes producen gran parte de los alimentos consumidos globalmente, pero que a menudo sufren pobreza y falta de acceso a mercados, tecnología y recursos financieros. Invertir en ellos no solo mejora la seguridad alimentaria, sino que también fortalece economías locales y contribuye a la sostenibilidad ambiental.

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La FAO también destaca la importancia de promover dietas saludables y sostenibles para combatir tanto la desnutrición como la obesidad, que afecta a millones de personas en el mundo. Esta paradoja refleja la desigualdad en los sistemas alimentarios actuales y subraya la necesidad de educación alimentaria y políticas que fomenten un equilibrio en el acceso a alimentos nutritivos.

El éxito del Objetivo Hambre Cero depende de la colaboración de gobiernos, organizaciones internacionales, sector privado y la sociedad civil. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar, desde reducir el desperdicio de alimentos hasta apoyar iniciativas locales que promuevan la producción y el consumo responsable.

EL APUNTE

A pesar de los desafíos, Hambre Cero sigue siendo alcanzable si trabajamos juntos. Como comunidad global, debemos priorizar la justicia alimentaria y actuar con urgencia para asegurar que el derecho a la alimentación sea una realidad para todos. Solo así podremos construir un mundo más equitativo y sostenible para las generaciones futuras.

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