Las especias, determinantes en buena parte de la historia de la humanidad
Su uso como conservadores, aromatizantes y potenciadores del sabor, las hace únicas
MÉXICO.- Tanto las especias, como las hierbas de uso culinario, han formado parte de la vida de las comunidades a lo largo de la historia, y es muy probable que los sigan siendo en un futuro lejano, si consideramos que su uso como conservadores, aromatizantes, potenciadores del sabor e incluso por sus propiedades terapéuticas, las hace más que vigentes.
Hoy en día, la mayoría de las cocinas del mundo requieren en mayor o menor medida: ajo, albahaca, tomillo, cayena, canela, cilantro, clavo, comino, curry, hinojo, laurel, nuez moscada, sésamo, pimentón picante, orégano, perejil, pimentón dulce, pimienta negra, romero, entre otras.
De hecho, como dice Gary Paul Nabhan, autor del libro Comino, camellos y caravanas: una odisea de las especias, es “para casi cualquiera que haya vivido en la Tierra durante los últimos cuatro milenios, es difícil imaginar un mundo sin hierbas, especias, inciensos, infusiones… junto a nuestros hogares o en nuestros hogares.”
Su historia, entrelaza y yuxtapone -como ha sucedido en otros cultivos- la lucha de naciones por su control comercial, junto con la belleza sublime de los sabores que ofrecen las diversas especias. Hoy te presentamos algunos datos interesantes que muestran esta batalla por su dominio y que impulsaron su utilización en el mundo.
- En líneas generales, se puede decir que la cuna de las especias la encontramos en Asia. Se estima que aproximadamente hacia el año 5000 a. C., en China ya se conocían y se usaban en mayor medida para conservar alimentos, aunque también para dar sabor, color, fermentar algunas bebidas y para remedios medicinales. De acuerdo a los historiadores, fue el gigante asiático el que realizó el primer gran comercio de la época, comprando en la Isla de Malika -llamada la isla de las especias- en la actual Indonesia, realizando intercambios con la India y Sri Lanka, para después vender a los árabes.
- Posteriormente, los fenicios que desde largo tiempo habían fundado colonias por toda la cuenca del Mediterráneo, se volvieron en los comerciantes que unieron a oriente con occidente. Para el periodo que va de del año 1200 al 800 a.C., la ciudad de Tiro, en el Líbano, se convirtió en el centro de distribución de especias más importante de este periodo, siendo sus principales clientes los griegos y romanos.
- De acuerdo a Román Hereter –en su libro Historia de las especias. El comercio que marcó el devenir de la Humanidad– “Con las conquistas de Alejandro Magno, la ciudad de Alejandría suplantó a Tiro como el eje del comercio de estos productos. En la época romana, la llamada “Ruta de la Seda” unía a China con Roma, en el transporte de múltiples productos, que además de la seda incluía a las especias, que tenían una alta demanda.
- Con la división del imperio romano, Bizancio tomó protagonismo en las rutas comerciales. Y fue también en este periodo, que la expansión islámica promovió el dominio del mundo árabe en las zonas de Asia central, que eran paso obligado de las rutas terrestres hacia Europa. En esta circunstancia, los productos que pasaban por dichas rutas aumentaron considerablemente, de tal forma que los mercados europeos podían prescindir de algunos artículos de lujo, pero no de las especias utilizadas en la gastronomía y en la medicina. El control de los árabes y el papel de intermediario que ejercía Bizancio fue el trasfondo económico que desembocó en las Cruzadas, con el pretexto religioso de recuperar los lugares santos.
- El desarrollo de la flota marítima de Portugal y España tenía como objetivo buscar nuevas rutas de comercio hacia la India, originando con ello, que se rodeara África, se descubriera América y que los portugueses pasaran a dominar el comercio de especias.
- Tiempo después sería la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, la que se haría del monopolio de buena parte de la producción y comercio de las especias, compartiéndolo con Inglaterra y desplazando a Portugal.
- La era de los descubrimientos y la colonización de las nuevas regiones, propiciaron que las especias -hasta ese momento cultivadas en oriente- se aclimataran en los recientes territorios de África y América, dejando de ser imprescindible el eje comercial que se había mantenido hasta el siglo XVIII.
Después de conocer algunos datos sobre el devenir de las especias, nos queda claro como ha señalado Román Hereter, que “… influyeron en el dominio del Mundo Antiguo, determinaron buena parte de los flujos comerciales de la Edad Media, impulsaron el descubrimiento de nuevos mundos, fomentaron la creación de las primeras empresas multinacionales y provocaron múltiples enfrentamientos por el monopolio de su comercio, por lo que han sido determinantes en buena parte de la historia.” Pero, sobre todo, que lo siguen siendo en las culinarias del mundo.