“Sal, grasa, ácido, calor”, serie sobre el amor a la cocina y sus ingredientes
La serie de Netflix basada en el libro de Samin Nosrat, es mucho más que un programa de cocina: es una celebración de los elementos esenciales que hacen que la comida sea deliciosa.
- Es un recordatorio de que lo simple puede ser extraordinario, y que el acto de cocinar es, en sí mismo, un acto de amor.
MÉXICO.- La serie Sal, grasa, ácido, calor, original de Netflix y basada en el libro de Samin Nosrat, es mucho más que un programa de cocina: es una celebración de los elementos esenciales que hacen que la comida sea deliciosa. Con solo cuatro episodios, cada uno dedicado a uno de estos componentes, la serie nos lleva a un viaje visual y emocional por diferentes culturas culinarias, dejando claro que la cocina es tanto un arte como una conexión humana.
El encanto principal de la serie radica en su anfitriona, Samin Nosrat, cuya pasión por la comida es absolutamente contagiosa. Su curiosidad y entusiasmo hacen que todo, desde la extracción de sal en Japón hasta la elaboración de queso en Italia, se sienta como una aventura. Samin no solo explica cómo funcionan estos elementos en la cocina, sino que lo hace de una manera que es fácil de entender y profundamente inspiradora, incluso para quienes no cocinan con frecuencia.
Visualmente, la serie es un festín. La cinematografía capta no solo los ingredientes y platos en toda su gloria, sino también los paisajes, las personas y las historias detrás de ellos. Cada episodio se sumerge en una cultura distinta, mostrando cómo la sal, la grasa, el ácido y el calor no solo son técnicas, sino pilares de tradiciones culinarias. Desde un pan recién horneado en México hasta el aceite de oliva de una pequeña granja italiana, cada imagen te hace desear estar ahí.
Lo mejor de Sal, grasa, ácido, calor es que no se trata solo de recetas o técnicas, sino que además es una invitación a comprender la comida desde sus raíces y a disfrutar el proceso de cocinar, más allá del resultado. Al terminar la serie, no solo tendrás más ganas de meterte a la cocina, sino que probablemente verás tus ingredientes de todos los días con nuevos ojos.