El huevo en México, más que un simple alimento
El huevo es uno de los alimentos más consumidos en México, no solo por su disponibilidad, sino también por su versatilidad y valor nutricional
MÉXICO.- El huevo de gallina tiene como nombre científico “Gallus gallus domesticus”, los produce una gallina de postura, misma que es un ave de corral con una ovoposición continua. Existe dos clases de estirpes de gallina para la producción de huevo, las ligeras que producen un huevo blanco y las semipesadas o productoras de huevo rojo.
El huevo es uno de los alimentos más consumidos en México, no solo por su disponibilidad y bajo costo, sino también por su versatilidad y valor nutricional. Este pequeño alimento ha encontrado un lugar en la mesa mexicana a lo largo de la historia, convirtiéndose en un ingrediente fundamental en una amplia variedad de platillos, cuenta con una participación nacional en la producción pecuaria de 12.6% y se estima un consumo anual per cápita de casi 25 kg.
Jalisco, Puebla, Sonora y San Luis Potosí, son las entidades productoras que mayor volumen de producción generan, aportando en su conjunto el 78.4% de la producción nacional de huevo para plato. Al cierre del año 2023, se alcanzó una producción total de 3 millones 171 mil setecientas ochenta y cuatro toneladas, lo cual representa un aumento del 2.3% respecto al año anterior.
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (SIACON)
Desde el punto de vista nutricional, el huevo es una fuente rica en proteínas, vitaminas y minerales. Contiene aminoácidos esenciales, que son fundamentales para el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo humano. Su contenido en grasas saludables y su perfil de nutrientes hacen que el huevo sea un componente clave en la dieta de muchas familias mexicanas. Además, su costo relativamente bajo lo convierte en una opción accesible para diversas clases sociales.
La cocina mexicana es famosa por su diversidad, y el huevo no es la excepción. Existen innumerables formas de prepararlo, que varían de una región a otra. Los “huevos a la mexicana”, que incluyen jitomate, cebolla y chile, son un clásico desayuno. Por otro lado, los “huevos rancheros”, servidos con salsa roja o verde y tortillas, son un símbolo del desayuno tradicional. También se pueden encontrar en platillos como los tamales, las tortas, y en postres como los flanes y los tres leches.
En resumen, el huevo en México es mucho más que un simple alimento; es un elemento esencial de la dieta, un ingrediente versátil en la cocina y un símbolo cultural. Su producción y consumo reflejan tanto la riqueza culinaria del país como la importancia de la agricultura en la vida diaria de millones de mexicanos. A medida que la sociedad evoluciona, el huevo seguirá ocupando un lugar especial en la mesa y en el corazón de la cultura mexicana.