Proteger la salud de los recursos vegetales, significa seguridad alimentaria
La FAO estima que la producción agrícola debe aumentar alrededor del 60% para 2050 con el fin de alimentar a una población más grande y en algunas regiones, con más ingresos.
MÉXICO.- Las plantas están cada vez más, en peligro. Lo que no sólo representa un riesgo e incertidumbre para los millones de agricultores –en especial para los pequeños productores y las comunidades indígenas– que dependen de la actividad agrícola como principal fuente de ingresos; sino para todos, sobre todo si consideramos que la falta de salud de las plantas está interconectada con otras amenazas como la degradación ambiental y el cambio climático.
Con el objetivo de seguir promoviendo el papel crucial que la sanidad vegetal tiene en la salud humana, en el ambiente y en nuestros medios de vida, ofrecemos algunos datos –de su importancia, así como de sus amenazas– que deberíamos tener siempre presentes.
- Las plantas proporcionan por sí solas más del 80% de los alimentos que comemos y el 98% del oxígeno que respiramos, por lo que mantenerlas sanas es clave.
- La FAO estima que la producción agrícola debe aumentar alrededor del 60% para 2050 con el fin de alimentar a una población más grande y en algunas regiones, con más ingresos. Por lo que, para cubrir estas necesidades, será necesario que reduzcamos la pérdida generada por plagas y enfermedades.
- Se considera que las plagas de las plantas son responsables de pérdidas de hasta el 40% de los cultivos alimentarios a nivel mundial, y de pérdidas en el comercio de productos agrícolas por valor de más de 220,000 millones de dólares estadounidenses cada año.
- Históricamente los brotes de plagas y enfermedades vegetales han originado escasez de alimentos con efectos devastadores para las poblaciones. En India, durante 1942-43, un brote severo del hongo Mancha parda destruyó del 50% al 90% de los cultivos de arroz en la zona de Bengala. Del mismo modo, la enfermedad del Mildiu de la patata, generó consecuencias irreversibles en Irlanda en 1845.
- Asimismo, en la última década se ha triplicado el volumen de los viajes y el comercio internacional, lo que ha elevado la posibilidad de que se propaguen involuntariamente plagas y enfermedades por todo el mundo, lo que puede ocasionar un gran daño a las plantas autóctonas y al medio ambiente.
- Al mismo tiempo, las actividades humanas insostenibles están alterando los ecosistemas con la consecuente pérdida de la biodiversidad, en la que las plantas son un engrane irremplazable.
- Por su parte, el cambio climático amenaza con reducir tanto la cantidad de cultivos –al disminuir las cosechas– como el valor nutritivo. El aumento de temperatura también implica la aparición temprana de un mayor número de enfermedades y plagas de vegetales y en lugares donde no se habían visto antes.
No olvidemos, las plantas sanas, son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.