Banco de Germoplasma de Vainilla, legado gastronómico

MÉXICO.- El INIFAP y la Secretaría de AGRICULTURA están comprometidos en resguardar el recurso genético de vainilla, ya que representa un legado gastronómico de las culturas mesoamericanas (Totonacas, Mayas y Aztecas).

La vainilla (Vanilla planifolia G. Jacks) es una especie que tiene su origen en el área de Mesoamérica (México y Centroamérica) y fue utilizada desde la época prehispánica. Los españoles la introdujeron a Europa desde hace más de cinco siglos, posteriormente a otras regiones tropicales de África y Asia, y ahora es la especie más cultivada a nivel mundial.

El 95% de la producción total proviene de esta especie mexicana, debido a la preferencia de las industrias por su alto contenido del compuesto aromático vainillina. Es un producto industrial que es utilizada como saborizante y aromatizante en las industrias de alimentos, bebidas, perfumes y cosméticos. Sin embargo, está en proceso de extinción por diversos factores como la destrucción de su hábitat natural, daños por plagas y enfermedades, debido al cambio climático, entre otras causas.

A pesar de que la superficie sembrada con vainilla es mínima (817 ha, SIAP, 2022) y cultivada por unos cuatro mil productores en México, no demerita su importancia en el contexto cultural, histórico, genético, social, ecológico y económico.

Por lo anterior, el Campo Experimental Ixtacuaco, del Centro de Investigación Regional Golfo Centro (CIRGOC) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), tiene un proyecto de banco de germoplasma de vainilla con el objetivo de a) conservar ex situ materiales genéticos de especies cultivadas y silvestres en condiciones de campo e in vitro y b) determinar la diversidad genética, mediante la secuenciación, que servirán de base para el desarrollo de nuevos genotipos con características agronómicas y aromáticas sobresalientes para los productores e industrias interesados en el cultivo.

Como avance del proyecto, se han colectado materiales en parcelas de productores de la región del Totonacapan, Veracruz y Puebla, así como materiales silvestres en su hábitat natural en las selvas y bosques del Sur- Sureste de México (Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Tabasco, y Oaxaca). Se tienen un total de 250 accesiones sembradas en campo pertenecientes a las especies de Vanilla planifolia, V. pompona, V. insignis, V. odorata, V. cribbiana, y tres materiales pendientes de identificar a que especie pertenecen. Algunas de estos materiales, se han enviado al Centro Nacional de Recursos Genéticos del INIFAP, ubicado en Tepatitlán, Jalisco, para su conservación in vitro.

Se han encontrado dos morfotipos nuevos dentro de la especie V. planifolia y dos morfortipos de V. pompona. También, se existen especies silvestres no cultivadas, por ejemplo, la V. odorata y V. insignis que pueden tener un valor comercial o servir como fuentes de resistencia a plagas, enfermedades y sequía en programas de mejoramiento genético para aumentar la productividad y calidad de la vainilla.

El siguiente paso es realizar la extracción de ADN para su análisis genético y secuenciación masiva mediante GBS con el fin de terminar cuantos genotipos de V. planifolia se tienen y conocer en qué región del país existe la mayor diversidad genética. Se requiere el apoyo financiero para realizar este estudio de gran importancia científica para México.

El germoplasma, una vez caracterizado a nivel agronómico y molecular, además de resguardarse, servirá de base para programas futuros de mejoramiento genético y/o de investigación científica, así como para producción de material propagativo de alta calidad genética y fitosanitaria a partir de las accesiones sobresalientes o seleccionados.