¿Conoces el Chintextle?
En las profundidades de la exuberante sierra mixe, se forja una auténtica maravilla culinaria: la enigmática salsa de chile seco
MÉXICO.- En las profundidades de la exuberante sierra mixe, se forja una auténtica maravilla culinaria: la enigmática salsa de chile seco. Esta suntuosa creación es un testimonio ardiente de la creatividad gastronómica de la región, y su secreto radica en su simplicidad.
El corazón de esta salsa palpita con un sabor intenso y una audaz dosis de picante que despierta todos los sentidos. Pero lo que la hace aún más excepcional es su increíble resistencia, pues desafía la lógica al no descomponerse fácilmente, incluso sin la comodidad de la refrigeración.
La gente de la sierra mixe se deleita con esta delicia de manera sencilla, untándola con devoción sobre una tortilla recién hecha o un crujiente totopo. Cada bocado es un paseo sensorial a través de los misterios culinarios de una región que se niega a comprometer la autenticidad de sus sabores.
¿Te atreverías a probar esta salsa que desafía las convenciones y conquista los paladares?
Ingredientes:
- 15 chiles pasilla
- 5 dientes de ajo (ajusta la cantidad según tu preferencia)
- 1/4 de cucharada de sal
- 1/2 taza de agua
- 5 hojas de aguacatillo
Preparación:
- Limpieza inicial: Comienza lavando cuidadosamente un metate tradicional, los chiles pasilla y las hojas de aguacatillo. La higiene es fundamental para garantizar un sabor auténtico y fresco en tu salsa.
- Ajo aromático: Pela los dientes de ajo para liberar su delicioso aroma y sabor. La cantidad de ajo es algo personal, así que puedes ajustarla según tus preferencias. ¿Amante del ajo? ¡Añade más!
- Tueste perfecto: Coloca los chiles pasilla y las hojas de aguacatillo en un comal caliente. Este paso de tostado aportará un sabor ahumado único a tu salsa. Gíralos con cuidado hasta que estén ligeramente dorados y fragantes.
- La unión hace la salsa: Ahora, reúne todos los ingredientes en el metate, esa piedra de moler tradicional. Agrega los chiles pasilla, los dientes de ajo pelados, la sal, las hojas de aguacatillo tostadas y el agua. La sal potenciará los sabores y el agua ayudará a crear la consistencia adecuada.
- Molienda mágica: Llegó el momento de moler todos los ingredientes juntos en el metate hasta obtener una pasta deliciosa. Siente el poder de tus brazos mientras trabajas los ingredientes para liberar todos sus sabores.
- Una vez que hayas alcanzado la consistencia deseada, ¡tu salsa de chiles pasilla y aguacatillo estará lista para impresionar a tus papilas gustativas! Puedes usar esta salsa para dar vida a tlayudas, quesadillas, carne asada o cualquier otro platillo que desees elevar a un nivel superior de sabor. ¡Buen provecho!
Esta receta fue extraída del Recetario de Cocina Tradicional coordinado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, México.