Moringa, suplemento alimenticio con alta capacidad antioxidante
También, se ha reportado que las semillas tienen un efecto analgésico, que reduce la fiebre, cicatriza heridas, protege el hígado, contra las ulceras, como vasodilatador y actividad diurética.
MÉXICO.- El Dr. Salvador Horacio Guzmán Maldonado, investigador del Campo Experimental Bajío perteneciente al Centro de Investigación Regional Centro (CIRCE) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) informó que, de acuerdo a investigaciones realizadas sobre la calidad nutrimental y nutracéutica de la hoja de Moringa cosechada en esta región, se ha comparado con la leche en polvo y la soya. Además del contenido de proteína y aceite, la moringa contiene altas concentraciones de ácido ascórbico, compuestos estrogénicas, β-sitosterol, hierro, calcio, fósforo, cobre, vitaminas A, B y C, α-tocoferol, rivoflavina, ácido nicitoínico, ácido fólico, 10 piroxilina y β-caroteno que hacen de la moringa un suplemento alimenticio ideal.
También, se ha reportado que las semillas tienen un efecto analgésico, que reduce la fiebre, cicatriza heridas, protege el hígado, contra las ulceras, como vasodilatador y actividad diurética. Muchas de estas propiedades se deben en parte al contenido de compuestos fenólicos incluidos como los taninos, flavonoides, antocianinas, entre muchos otros que presentan alta capacidad antioxidante. No obstante, el investigador subrayó que esta información debe tomarse con reserva, porque se ha sugerido realizar más experimentos con pacientes humanos.
El Dr. Guzmán informó que la Moringa es un árbol de zonas tropicales, originario de la región del Himalaya, crece en forma óptima por debajo de los 500 msnm; la especie se encuentra distribuida en México a lo largo de la costa del pacífico. Se creía que no podía adaptarse en altitudes por encima de los 1500 msnm, sin embargo, puede adaptarse a alturas de 1500 msnm con inviernos benignos. Actualmente, existen plantaciones en Celaya, Jerécuaro y Xichú.
En Chiapas, Yucatán, Oaxaca, Veracruz y Michoacán, el árbol de la moringa es aprovechado en su totalidad, incluyendo las raíces, para diferentes propósitos. La hoja presenta un alto contenido de proteína con un perfil de aminoácidos esenciales balanceados. Además, es una buena fuente de vitaminas y minerales, principalmente. La hoja se destina al consumo directo, en seco o en fresco, así como en la preparación de diversos platillos y tés.
Al referirse al cultivo de la Moringa en Guanajuato, el investigador recomienda sembrar en bolsas de plástico entre octubre y principios de diciembre bajo condiciones de invernadero o protegidos del frío, debido a que la especie es susceptible a las bajas temperaturas características de la zona de El Bajío. Se pueden depositar dos o tres semillas en cada bolsa. Se ha visto que la semilla de moringa presenta alta capacidad de germinación (mayor al 90%) en semillas con dos o tres años después de su cosecha.
Se puede utilizar el mismo suelo de la parcela donde se van a trasplantar los arbolitos. Las bolsas se deben regar cada semana o cada dos semanas, dependiendo de la humedad que contengan. Cuando los arbolitos tengan una altura de aproximadamente 20 centímetros, se debe aclarar, es decir, dejar únicamente la planta que muestre mejor crecimiento y mayor vigor. El trasplante a la parcela se debe realizar entrada la primavera, cuando las bajas temperaturas hayan pasado. Esto puede suceder a fines de marzo y principios de abril. El árbol deberá tener una altura de entre 40 y 60 cm para su trasplante.