Nuevas variedades de garbanzo blanco, rendimiento y tolerancia a enfermedades
La solución a los problemas que han impactado la producción de garbanzo, se ha logrado mediante la generación y uso de variedades mejoradas, con resistencia o tolerancia a las enfermedades de la raíz
MÉXICO.- Los productores de México se beneficiarán con las nuevas variedades de garbanzo blanco generadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ya que tienen mayor potencial de rendimiento y tolerancia a enfermedades de la raíz, lo que asegura la productividad en sus terrenos y mayor rentabilidad, así lo informó el M.C. Teodoro Cervantes Mendívil, Jefe de Campo del Campo Experimental Costa de Hermosillo, perteneciente al Centro de Investigación Noroeste (CIRNO) del INIFAP.
Recientemente, se realizó una evaluación de nuevas variedades y líneas avanzadas de garbanzo blanco, entre las primeras se encuentran Mazocahui, BlancoSon, Sinalomex 2022, Combo 743, Cali Sur y Nubia, que tienen como principales características, mayor potencial de rendimiento y tolerancia a enfermedades de la raíz causada por Fusarium. Dentro de las líneas avanzadas de garbanzo blanco y que, de acuerdo a la evaluación indican ser muy prometedoras, se encuentran: HOGA 2006-14-8; HOGA 2008-5-2; HOGA 2007-2-14; HOGA 2006-40-12 y CUGA 09-3096.
Al explicar el proceso que se realiza para la generación y desarrollo de éstas líneas avanzadas de garbanzo blanco, el M.C. Cervantes Mendívil, detalló que después de seleccionar y sembrar los progenitores se realizan las cruzas, para después de cuatro a cinco ciclos de avance generacional, hacer selecciones individuales con el objetivo de uniformizar fenotípicamente la población, posteriormente se continúa con el avance generacional por tres a cuatro años, las líneas sobresalientes se establecen en evaluaciones en terrenos infestados con el hongo Fusarium, en diferentes tipos de ensayos y validaciones de esos genotipos comparándolos con los testigos regionales. Los genotipos tolerantes de ahí seleccionados, son evaluados en diferentes localidades del Noroeste de México y El Bajío mexicano para seleccionar los más rendidores, los más tolerantes y con características de grano aptas para la exportación (grano grande, de color claro y rugoso).
Luego de este proceso, se realiza la evaluación de estas líneas avanzadas de garbanzo, a través del establecimiento de varios lotes en diferentes sistemas de producción, donde se toman variables para su evaluación: días a floración, días a madurez fisiológica, índice de presencia de Fusarium, y en cosecha se evalúa el rendimiento de campo, rendimiento cribado, calibre o tamaño de grano, color de grano, entre otros.
Un delicioso sándwich integral de almendras, arándanos y garbanzos
El investigador refirió que, a través de las demostraciones agrícolas en el Campo Experimental Costa de Hermosillo, se difunden los avances de las investigaciones realizadas en el Programa de Mejoramiento Genético de garbanzo blanco del INIFAP, así como los principales avances tecnológicos que inciden en la productividad y calidad del cultivo. En las prácticas agronómicas, también se capacita a los productores para que realicen un manejo óptimo del agua de riego y nuevas tecnologías como la biofertilización, por lo que solo mediante la investigación e innovación será posible enfrentar estos retos para mantener e incrementar la productividad y rentabilidad de este cultivo.
De esta manera, reiteró que la solución a los problemas que han impactado la producción de garbanzo, se ha logrado mediante la generación y uso de variedades mejoradas, con resistencia o tolerancia a las enfermedades de la raíz, obtenidas mediante mejoramiento genético y el mejoramiento de plantas, además de la adecuación del manejo agronómico.
